Hombres armados ingresaron por una ventana para tender una emboscada a Ismael “El Mayo” Zambada, el líder más escurridizo del cartel de Sinaloa. Según los detalles revelados el lunes en la audiencia de declaración de culpabilidad del narcotraficante que lo secuestró, luego fue subido a un avión, drogado y trasladado en secreto a través de la frontera hacia Estados Unidos.
Joaquín Guzmán López, el hijo de 39 años del anterior capo del cartel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable de dos cargos por narcotráfico y empresa criminal continua en un tribunal federal de Chicago. Esto después de admitir su rol en supervisar el transporte de decenas de miles de kilos de drogas a EE.UU.
Como parte de ese acuerdo, los fiscales estadounidenses compartieron la respuesta a una de las grandes preguntas que surgieron inmediatamente después de que Zambada cayera en manos de EE.UU. en julio de 2024.
¿Cómo terminó en Estados Unidos este astuto capo que había evadido a las autoridades durante décadas, como un regalo envuelto con un moño?
El acuerdo de culpabilidad no nombró a Zambada, pero días después de su arresto, uno de sus abogados compartió una carta suya donde explicaba que lo habían citado a una reunión con Guzmán López y allí fue secuestrado.
Andrew Erskine, un abogado que representa al gobierno de EE.UU., dijo el lunes que el presunto secuestro de un individuo sin nombre fue parte de un intento por mostrar cooperación con Washington, quien —según él— no autorizó esas acciones. También dijo que Guzmán López no recibiría crédito por cooperación debido a eso.
El arresto de ambos narcotraficantes por las autoridades estadounidenses enfureció al entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien sospechaba que el gobierno de EE.UU. estaba detrás de la operación. Washington negó cualquier participación desde el principio, pero expertos pensaron que sería prácticamente imposible lograrlo sin que las autoridades estadounidenses tuvieran algún conocimiento.
Erskine describió el presunto secuestro en la corte, diciendo que Guzmán López hizo quitar el vidrio de una ventana de piso a techo de una habitación antes de la reunión con la persona sin nombre.
Esta combinación de imágenes proporcionadas por el Departamento de Estado de EE.UU. muestra a Ismael “El Mayo” Zambada, un líder histórico del cartel de Sinaloa (izquierda), y a Joaquín Guzmán López, hijo de otro infame líder del cartel, después de ser arrestados por autoridades estadounidenses en Texas, según dijo el Departamento de Justicia el jueves 25 de julio de 2024.
Según la acusación, Guzmán López hizo que otros entraran por la ventana abierta, capturaran al individuo, le pusieran una bolsa en la cabeza y lo llevaran a un avión. A bordo, lo amarraron con esposas de plástico y le dieron sedantes antes de que el avión aterrizara en un aeropuerto de Nuevo México cerca de la frontera con Texas.
Zambada dijo en su carta que Guzmán López lo había citado a una reunión en las afueras de Culiacán, la capital de Sinaloa, junto con algunos políticos locales, uno de los cuales fue encontrado muerto después.
Relató que cuando llegó había muchos hombres armados con uniformes militares verdes, que asumió eran sicarios de los “Chapitos”, como se conoce a los hijos de “El Chapo” Guzmán. Según una acusación de EE.UU. de 2023, los Chapitos y sus socios en el cartel usaban sacacorchos, electrocución y chiles picantes para torturar a sus rivales, mientras que algunas de sus víctimas eran “alimentadas, muertas o vivas, a tigres”.
Aunque dirigían una facción rival dentro del cartel, Zambada mantenía comunicación con ellos y parecía confiar lo suficiente en Guzmán López como para seguirlo a una habitación oscura.
En el avión que aterrizó en Nuevo México iban solo el piloto, Zambada y Guzmán López. A bordo, a Zambada le dieron una bebida con sedantes, de la cual Guzmán López también tomó un poco, según el relato de Guzmán López.
El acusado capo mexicano Ismael “El Mayo” Zambada escucha al intérprete de la corte mientras sostiene su auricular, cuando el juez le pregunta sobre posibles conflictos con su abogado durante una audiencia en Nueva York, 15 de enero de 2025, en este dibujo de la sala.
En lugar de felicitar o agradecer a EE.UU. por arrestar al escurridizo Zambada, la Fiscalía General de México dijo que estudiaba la posibilidad de presentar cargos por traición contra Guzmán López o quien haya ayudado en el plan.
Los arrestos desataron una lucha sangrienta en Sinaloa entre sus respectivas facciones del cartel por el control del negocio, una violencia que la sucesora de López Obrador, la presidenta Claudia Sheinbaum, aún enfrenta.
Con el acuerdo de culpabilidad, el abogado defensor de Guzmán López, Jeffrey Lichtman, dijo que se espera que evite la cadena perpetua.
Joaquín “El Chapo” Guzmán cumple una cadena perpetua después de ser condenado en 2019 por su rol como antiguo líder del cartel de Sinaloa, habiendo contrabandeado montañas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos durante 25 años.
En mayo, el jefe de seguridad de México confirmó que 17 familiares de los líderes del cartel cruzaron a EE.UU. como parte de un acuerdo entre un hijo del exjefe del Cártel de Sinaloa y la administración Trump. La exesposa de El Chapo, Griselda López Pérez, y su hija estuvieron entre los familiares que entraron a EE.UU., según reportaron medios locales.