La cúpula de la OTAN ha rechazado las peticiones de una defensa europea independiente de Estados Unidos.
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La idea de que Europa se sostenga plenamente por sí misma en el ámbito militar ha ganado fuerza en los últimos meses, impulsada por la guerra en Ucrania, los temores sobre el próximo movimiento de Rusia y las dudas acerca de cuánto tiempo más se podrá contar con el apoyo estadounidense. Sin embargo, el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, no quiere ni oír hablar de ello.
En una entrevista publicada el jueves 26 de diciembre, Rutte rechazó firmemente los llamamientos a una estructura de defensa exclusiva de la UE al margen de Estados Unidos, dejando claro que la seguridad europea sigue dependiendo de la alianza transatlántica. Sus declaraciones llegan en un momento sensible, mientras altos cargos europeos debaten abiertamente si la UE debería tomar las riendas de su propio futuro militar.
¿Tropas de la UE en Ucrania? El jefe de la OTAN frena la idea
El debate fue reavivado por Manfred Weber, líder del Partido Popular Europeo y de su grupo en el Parlamento Europeo. En declaraciones al medio alemán Funke, Weber afirmó que le gustaría ver a tropas europeas bajo mando de la UE desempeñando un papel en la garantía de la paz en Ucrania.
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“Deseo que soldados con la bandera europea en sus uniformes, junto a nuestros amigos ucranianos, aseguren la paz”, dijo Weber —un comentario que refleja la creciente frustración en algunas capitales de la UE por depender tanto de Washington.
Rutte, no obstante, se apresuró a descartar la idea. En declaraciones a la agencia de noticias alemana dpa, subrayó que potenciar la capacidad defensiva europea no significa desvincularse de EE.UU.
“Estoy absolutamente convencido de que Estados Unidos está plenamente comprometido con la OTAN”, afirmó Rutte. “No hay duda alguna”. Lo que Washington espera, añadió, no es independencia, sino un mayor esfuerzo por parte de Europa, especialmente en lo que respecta al gasto en defensa.
En otras palabras, es bienvenido que Europa haga más —siempre que sea dentro de la OTAN, y no en paralelo o fuera de ella.
Por qué la OTAN sigue importando más que la UE por sí sola
Uno de los argumentos clave de Rutte es que el panorama de seguridad europeo es más amplio que la Unión Europea. Aunque 23 países de la UE son miembros de la OTAN, representan solo alrededor de una cuarta parte del poder económico total de la Alianza.
“Cuando hablamos de Europa y la OTAN, es algo más que la UE”, sostuvo Rutte, rechazando la idea de que Bruselas pueda sustituir de manera realista el papel de la OTAN.
También subrayó que Estados Unidos tiene sus propias y poderosas razones para mantenerse involucrado. Más allá de mantener estable a Europa, Washington tiene un interés claro en el Ártico y el Atlántico Norte, regiones que están adquiriendo una importancia estratégica creciente.
“El Ártico es un asunto de primer orden”, advirtió Rutte. “Vemos barcos chinos y rusos transitando por allí”. Según él, defender estas áreas no es algo que Europa pueda hacer en solitario. “Solo podemos defender el Ártico juntos —aliados europeos y estadounidenses de la OTAN unidos”.
Para Rutte, esta exposición compartida a las amenazas globales es precisamente la razón por la que hablar de cortar los lazos defensivos con EE.UU. es un error. Los riesgos, sugiere, son colectivos —y la respuesta también debe serlo.
Advertencias sobre Rusia para 2027 y el nuevo papel de Alemania
El jefe de la OTAN también adoptó un tono sobrio al hablar de las intenciones a largo plazo de Rusia. Aunque evitó hacer predicciones concretas, se refirió a evaluaciones de inteligencia que sugieren que Rusia podría ser capaz de plantear una amenaza grave ya en 2027.
“No voy a especular sobre dónde, cuándo ni cómo exactamente”, dijo Rutte. “Pero si hay un ataque contra la OTAN, entonces todos estamos bajo ataque”. Se refirió al Artículo 5, piedra angular de la Alianza, que considera un ataque a un miembro como un ataque a todos.
Rutte argumentó que evitar ese escenario depende de dos cosas: continuar con un apoyo firme a Ucrania y un gasto en defensa significativamente mayor en toda la OTAN. Si se logran esas dos cosas, afirmó, Moscú no se atreverá a poner a prueba la Alianza.
“Si hacemos esas dos cosas, somos lo suficientemente fuertes para defendernos, y Putin nunca lo intentará”, añadió.
En ese contexto, Rutte reservó un elogio especial para Alemania, que se ha comprometido a elevar su gasto en defensa al 3,5% del PIB para 2029. Esto está muy por delante del plazo acordado para 2035 en la cumbre de la OTAN en La Haya a principios de este año.
Calificando la medida de “muy impresionante”, Rutte dijo que Berlín está ahora “liderando el grupo” entre los aliados europeos —un cambio notable para un país que ha sido criticado durante mucho tiempo por su insuficiente inversión militar.
Mientras Europa sigue debatiendo su futuro estratégico, el mensaje de Rutte es directo y consistente: Europa debe intensificar sus esfuerzos, gastar más y asumir una mayor responsabilidad por su propia seguridad —pero no dándole la espalda a Estados Unidos.
En un mundo donde las amenazas son cada vez más globales, el jefe de la OTAN cree que la respuesta no es la separación, sino una cooperación más profunda. Queda por ver si el clima político europeo continúa moviéndose en esa dirección.
