Recientemente, el General Sir Gwyn Jenkins, Primer Lord del Mar y Jefe del Estado Mayor Naval de la Royal Navy, visitó el USS Gerald R. Ford (CVN 78), el portaviones más grande del mundo, poniendo de relieve la estrecha cooperación entre las armadas de Estados Unidos y el Reino Unido. Su presencia a bordo subraya la importancia de la interoperabilidad aliada y del compromiso compartido con la seguridad marítima en Europa y África.
En la cubierta de vuelo, un F/A-18F Super Hornet de la Armada estadounidense, pilotado por el Teniente Comandante Chris Kapuschansky del Escuadrón de Caza 213, maniobró en preparación para las operaciones aéreas. El Super Hornet es un caza polivalente moderno, bimotor y capaz de realizar combates aire-aire, ataques aire-tierra y labores de reconocimiento. La diestra gestión del aparato por parte del Tte. Cmdte. Kapuschansky pone de manifiesto el alto nivel de especialización del personal embarcado y refuerza la importancia estratégica de la aviación naval estadounidense.
El USS Gerald R. Ford, el mayor portaviones del mundo, tiene previsto fondear en la Bahía de Palma del 3 al 8 de octubre. Con más de 4.500 efectivos a bordo, las autoridades norteamericanas ultiman los preparativos para su llegada, incluyendo la disposición de veinte autobuses para el transporte de la tripulación desde el puerto. Las autoridades españolas, incluidos la Policía Nacional y la Guardia Civil, han sido informadas a fin de coordinar las medidas de seguridad durante la visita.
Se anticipa que el impacto económico de su estancia será significativo. En base a visitas anteriores de portaviones norteamericanos, como la del USS Harry S. Truman en 2022, Mallorca podría percibir unos ingresos de aproximadamente diez millones de euros derivados del gasto en hoteles, restaurantes, compras y servicios de transporte, incluidos los vehículos de alquiler. La afluencia de miles de tripulantes probablemente suponga un impulso temporál pero notable para la economía insular.
Más allá de su impacto local, la presencia del USS Gerald R. Ford refleja tensiones geopolíticas de mayor alcance. Desplegado en el área de operaciones de la Sexta Flota de EE.UU., el portaviones tiene la misión de apoyar la preparación naval, defender los intereses estadounidenses y aliados en Europa y África, y llevar a cabo misiones junto a los aliados de la OTAN. Se trata de un navío de propulsión nuclear con capacidad para hasta 90 aeronaves, incluyendo los avanzados F/A-18 y F-35, y que cuenta con nuevos catapultas electromagnéticas que incrementan la eficiencia y reducen las necesidades de personal. Descrito como “una máquina militar sin igual”, su despliegue subraya la importancia del poderío naval norteamericano en medio de la inestabilidad en Oriente Medio y las crecientes tensiones en Europa.
