Teníamos la sensación de que el proyecto iba muy lento. Aunque todos trabajabamos duro, los resultados no se veian claros. La comunicación entre los equipos era, sinceramente, un poco caótica y faltaban reuniones de coordinación más frecuentes. A veces parecía que cada grupo tiraba para un lado distinto. Para solucionarlo, proponemos establecer una reunión breve semanal obligatoria para compartir avances y alinear objetivos. Esto debería mejorar mucho la coordinación y evitar malentendidos, creemos.
