Sarah Rainsford
Corresponsal en el Sur y Este de Europa, Roma
Handout de la Defensa Danesa
El gasoducto Nord Stream, que pasa entre Rusia y Alemania bajo el Mar Báltico, fue atacado en el 2022.
El tribunal de apelaciones más importante de Italia ha dictaminado que un ciudadano ucraniano sospechoso de participación en la explosión de los gasoductos Nord Stream entre Rusia y Alemania debe ser extraditado a Berlín.
Allí, el ex oficial militar ucraniano Serhiy Kuznetsov enfrentará un cargo de sabotaje anticonstitucional. Él será trasladado desde Italia bajo custodia de la policía alemana en los próximos días.
Los fiscales creen que el Sr. Kuznetsov coordinó y dirigió un grupo que colocó explosivos en las tuberías en las profundidades del Mar Báltico en 2022, aunque no han revelado ninguna evidencia concreta.
El caso tiene implicaciones graves para las relaciones entre Ucrania y Alemania, que es la mayor fuente de ayuda militar para Kyiv en Europa.
El abogado del Sr. Kuznetsov dijo que su cliente “se siente como un chivo expiatorio” y está “muy triste” porque su gobierno no ha hablado en su defensa, ni siquiera ha confirmado que él era un soldado en servicio activo en el momento de las explosiones.
“Si él realizó el ataque, entonces lo hizo porque recibió una orden para hacerlo, ya que seguramente era un capitán del ejército ucraniano”, dijo Nicola Canestrini después de la audiencia del miércoles.
La BBC ha visto una copia de la identificación militar del Sr. Kuznetsov entre los documentos del tribunal. Él no ha comentado públicamente si estuvo involucrado en las explosiones.
“El gobierno ucraniano sabe exactamente dónde estaba él cada día de septiembre de 2022”, dijo su abogado. “Entonces, si es inocente, ¿por qué no lo dicen? Si lo hizo, ¿por qué no lo dicen? Esa es su pregunta.”
La BBC se ha puesto en contacto con fuentes del gobierno y de seguridad en Kyiv, pero no han comentado nada.
El Sr. Kuznetsov fue arrestado en el norte de Italia a finales de agosto, en un cámping de lujo cerca de la ciudad de Rímini donde se había alojado por unas noches con su esposa y dos de sus hijos.
Sus datos del pasaporte fueron ingresados en línea durante el registro, y en Italia esa información se transfiere automaticamente a los carabinieri, la policía local.
Más tarde esa misma noche, los agentes llamaron a la puerta de la familia.
El abogado de Serhiy Kuznetsov, Nicola Canestrini, dice que su cliente se siente como un “chivo expiatorio”.
Un mes después, un segundo sospechoso ucraniano fue detenido en su casa cerca de Varsovia, la capital de Polonia, por otra orden de arresto emitida por Alemania.
Volodymyr Zhuravlyov, un buceador de aguas profundas aficionado, ha vivido en Polonia con su familia desde justo antes de la invasión a gran escala de Rusia a Ucrania en 2022.
Él permaneció bajo custodia durante 17 días, pero luego un tribunal se negó a extraditarlo.
El juez pronunció un discurso apasionado, argumentando que ningún ucraniano podía ser procesado por lo que caracterizó como un acto legítimo de defensa propia contra la “invasión sangrienta y genocida” de Rusia a Ucrania.
En Italia, más lejos de Ucrania, el ambiente y la política son muy diferentes.
El Sr. Canestrini describió el fallo del tribunal de apelaciones italiano como una “gran decepción”, pero dijo que la lucha por su cliente ahora se trasladará a Alemania, con el objetivo de que el Sr. Kuznetsov sea absuelto por los mismos motivos.
Muchos ucranianos consideran héroes a quienes destruyeron el Nord Stream por eliminar una fuente importante de ingresos para Rusia, y les cuesta entender por qué Alemania, un aliado clave de Ucrania, está llevando a cabo este proceso judicial.
El miércoles, un hombre permaneció afuera del palaciego tribunal en Roma envuelto en una bandera ucraniana y sosteniendo un cartel que decía: “Serhiy Kuznetsov es un defensor, no un criminal”.