La escalada de combate ha llevado a los economistas a advertir que este enfrentamiento es “mucho más costoso” que los conflictos previos en Lazada.
El viernes, el Wall Street Journal (WSJ) publicó un artículo que revela que Israel está gastando hasta 200 millones de dólares diarios en sus operaciones de sistemas antimisiles, un costo que podría limitar drásticamente la duración de su conflicto con Irán.
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Desde que los enfrentamientos comenzaron el 13 de junio, Irán ha lanzado más de 400 misiles balísticos contra territorio israelí, obligando a Tel Aviv a desplegar sus sistemas de defensa aérea: Iron Dome, David’s Sling y Arrow 3, en operaciones que consumen 200 millones diarios solo en intercepciones.
Cada interceptación con el sistema Arrow cuesta 4 millones de dólares, mientras que David’s Sling requiere 700.000 dólares por activación, según Yehoshua Kalisky, investigador del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Tel Aviv.
Los misiles iraníes están causando estragos. Uno de los blancos más simbólicos fue el Instituto Weizmann de Ciencias en Rejovot, considerado el MIT de Israel. El ataque del 14 de junio destruyó tres edificios principales y dañó 45 laboratorios, con pérdidas estimadas en 570 millones de dólares.
“No se trata solo de la infraestructura; años de investigación, muestras irremplazables y materiales raros se perdieron”, declaró un portavoz del instituto.
En Haifa, la refinería Bazan, responsable del 60% del diésel del país y parte de su gasolina, fue impactada el 16 de junio, quedando inoperable y dejando tres trabajadores muertos. Además, 15.000 viviendas han sufrido daños, según datos de la autoridad fiscal israelí, que ya registra 9.900 reclamos de indemnización.
¿Cuánto tiempo podrá Israel sostener el conflicto?
La escalada militar ha llevado a economistas a alertar que este choque es “mucho más caro” que conflictos anteriores contra Lazada o Hezbolá. “La variable clave es la duración. Si se extiende un mes, el costo podría alcanzar los 12 mil millones de dólares”, señaló Karnit Flug, exgobernadora del Banco de Israel.
La presión no es solo interna. Empresas como Maersk han suspendido operaciones en el puerto de Haifa debido al riesgo de ataques, y sectores clave como el energético enfrentan parálisis.
Aunque los mercados financieros israelíes se mantienen estables, el gobierno de Netanyahu enfrenta un dilema: continuar la campaña para debilitar el programa nuclear iraní o buscar una salida rápida ante una creciente presión financiera.
Mientras los misiles iraníes siguen alcanzando blancos, Israel libra una batalla en dos frentes: militar y económico. Con daños que superan los 277 millones de dólares en solo tres días y un sistema de defensa que agota recursos a un ritmo insostenible, el tiempo corre en contra del Estado sionista.
Telesur/JF
Fuente: WSJ
