La Embajada de Irán en India dijo que está investigando el caso de tres ciudadanos indios que desaparecieron en Teherán a principios de este mes.
Los hombres, todos del estado norteño de Punjab, hicieron escala en Irán el 1 de mayo mientras viajaban a Australia, donde un agente de viajes local les prometió trabajos bien pagados.
Sus familias alegan que fueron secuestrados al llegar por hombres desconocidos, quienes ahora exigen un rescate de 5 millones de rupias (63.000 dólares).
El jueves, la Embajada iraní publicó en X que mantiene informadas a las autoridades indias sobre los avances “dentro del sistema judicial” y advirtió sobre los peligros de tomar rutas de inmigración ilegal.
“Dada la naturaleza de este incidente, se recomienda encarecidamente a los ciudadanos indios no dejarse engañar por promesas de personas no autorizadas o agencias ilegales que ofrecen viajes a otros países”, dijo.
La declaración llegó un día después de que la embajada india en Irán afirmara que había “abordado firmemente este asunto con las autoridades iraníes” y solicitó que los desaparecidos fueran “localizados urgentemente y se garantizara su seguridad”.
Muchos indios, especialmente de Punjab, viajan a países desarrollados en busca de empleo y una vida mejor.
Algunos caen en estafas de agentes de viajes, quienes cobran tarifas exorbitantes y los envían por rutas ilegales o peligrosas, a menudo sin documentación adecuada.
Gurdeep Kaur relató a BBC Punjabi los eventos que llevaron a la desaparición de su hijo Amritpal Singh, de 23 años.
La familia contrató a un agente en Hoshiarpur —donde viven— para conseguir un permiso de trabajo en Australia para su hijo.
“El mes pasado, el agente nos dijo que la visa de mi hijo fue aprobada y pidió 1,8 millones de rupias como pago”, contó.
“Nos dijeron que reservaron un vuelo de Delhi a Australia el 26 de abril. Pero cuando mi hijo fue, le dijeron que sus documentos aún no estaban listos”.
Luego, el agente rebookeó su vuelo para el 29 de abril, pero después dijo que ese boleto también fue cancelado.
El 1 de mayo, el agente puso a Amritpal y a otros dos hombres en un vuelo a Irán, diciendo que era una escala hacia Australia, según Kaur.
Al aterrizar, Amritpal llamó a su madre para decir que llegó bien y que un taxi los llevaría a un hotel antes del siguiente vuelo.
Pero una hora después, volvió a llamar para decir que lo habían secuestrado. La llamada se cortó bruscamente y no pudieron contactarlo de nuevo.
La familia intentó comunicarse con los agentes en Punjab, pero solo recibió respuestas vagas antes de que desaparecieran. Al día siguiente, sus casas y oficinas estaban cerradas.
Kaur dijo que empezaron a recibir videollamadas de hombres desconocidos, mostrando a Amritpal y los otros dos como rehenes en una habitación, con golpes visibles.
Primero pidieron 20 millones de rupias, pero luego bajaron la cantidad a 5,4 millones.
“Pero ya pasaron más de 10 días desde la ultima llamada”, dijo Gurdev Singh, tío de Amritpal. La familia no ha pagado rescate.
Se presentó una denuncia contra los agentes y hay una investigación en curso.
“La búsqueda de los tres hombres sigue. Están prófugos, pero estamos buscándolos”, dijo Gursahib Singh, oficial de policía de Hoshiarpur.
Mientras, en el pueblo de Dhuri, a 150 km, la casa de Husanpreet Singh, otro de los desaparecidos, permanece cerrada.
Vivía con su abuela materna, quien ahora busca ayuda en casa de sus parientes.
La embajada india en Teherán aseguró que mantiene informadas a las familias.
India ha intensificado su lucha contra agentes de viajes involucrados en inmigración ilegal, especialmente después de que cientos de indios sin documentos fueran deportados de EE.UU. durante el segundo mandato de Donald Trump.
Imágenes de estos migrantes esposados bajando de un avión estadounidense ocuparon titulares por semanas.
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