Autoridades iraquíes excavan una posible fosa común dejada por el Estado Islámico
Las autoridades de Irak empezaron la excavación de lo que se cree es una fosa común dejada por el grupo Estado Islámico (EI) durante su reinado de terror contra la población civil, tras tomar grandes zonas del país desde 2014 hasta ser derrotado tres años despues.
Según informó la agencia estatal de noticias de Irak, equipos locales trabajan junto al poder judicial, investigadores forenses, la Fundación de Mártires Iraquíes y la Dirección de Fosas Comunes para realizar las excavaciones en al-Khafsa, al sur de Mosul.
El sitio—un hundimiento de unos 150 metros de profundidad y 110 metros de ancho—se cree que fue escenario de algunas de las peores masacres cometidas por el EI.
Ahmad Qusay al-Asady, jefe del departamento de excavación de fosas de la Fundación de Mártires, dijo a la AP que su equipo comenzó a trabajar el 9 de agosto a petición de la provincia de Nínive.
La operación inicialmente se limitará a recoger restos humanos visibles y evidencia en la superficie, mientras se prepara una exhumación completa que, según al-Asady, requerirá apoyo internacional.
Luego, la fundación creará una base de datos y empezará a recolectar muestras de ADN de familias de posibles víctimas.
Las exhumaciones totales solo podrán avanzar cuando se asegure ayuda especializada para manejar los peligros del lugar, como agua sulfurosa y explosivos sin detonar. El agua pudo haber erosionado los restos, dificultando la identificación.
Por estos factores, al-Khafsa es un lugar "muy complicado", agregó al-Asady.
Según testimonios no verificados de testigos y familias, se estima que el sitio podría contener al menos 4,000 restos, quizás miles más.
Al-Khasfa está cerca de Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, donde el EI tuvo control hasta su derrota a finales de 2017. En su apogeo, el grupo dominó un área casi del tamaño del Reino Unido, entre Irak y Siria.
El EI fue notorio por su brutalidad, incluyendo masacres de miles de yazidíes y la esclavitud de mujeres de esa comunidad. Los yazidíes, un grupo perseguido cuya fe tiene raíces en el zoroastrismo, aún se recuperan del ataque del EI en 2014.
Rabah Nouri Attiyah, abogado que ha trabajado en más de 70 casos de desaparecidos en Nínive, dijo que la información sugiere que al-Khasfa podría ser "la fosa común más grande de la historia moderna de Irak".
Sin embargo, al-Asady aclaró que aún no se ha confirmado su tamaño.
Se cree que un 70% de los restos pertenecen a miembros del ejército y policía iraquí, además de otras víctimas, como yazidíes.
Testigos relataron que combatientes del EI llevaban a personas en autobuses para matarlas. "Muchos fueron decapitados", dijo al-Asady.
Además de fosas del EI, las autoridades siguen descubriendo sitios similares de la época de Saddam Hussein, derrocado en 2003.
El hundimiento en al-Khasfa podría ser la mayor fosa común en la historia moderna de Irak. [Zaid Al-Obeidi/AFP]