Los investigadores que indagan sobre el origen del brote de peste porcina africána en España están examinando la posibilidad de que el virus pudiera haber escapado de un laboratorio de alta seguridad cercano.
Anteriormente, las autoridades especularon con que la enfermedad pudo circular inicialmente tras ser ingerida por un jabalí a partir de alimentos contaminados procedentes del extranjero – como un bocadillo de cerdo medio consumido abandonado en la cuneta.
No obstante, la atención se centra ahora en cinco instalaciones de investigación ubicadas en un radio de 20 km de Bellaterra, municipio catalán en las afueras de Barcelona donde se detectó el virus por primera vez.
Esta nueva línea de investigación surge tras un informe del ministerio de Agricultura español, que señaló que la cepa de peste porcina africana hallada en jabalíes de Cataluña es similar a una detectada en Georgia en la década de 2000 – y no se asemeja a otras variantes que circulan en la UE.
“El hallazgo de un virus similar al que circuló en Georgia no descarta, por tanto, que su origen pudiera estar en una instalación de contención biológica”, declaró el ministerio el viernes.
“La cepa viral ‘Georgia 2007’ es un virus de referencia utilizado frecuentemente en infecciones experimentales en instalaciones de contención para estudiar el patógeno o evaluar la eficacia de vacunas, actualmente en desarrollo.”
“El informe sugiere que el virus podría no proceder de animales o productos animales de ninguno de los países donde la infección está presente actualmente.”
Un centro de investigación situado a menos de un kilómetro del lugar donde se hallaron los primeros jabalíes infectados podría ser responsable de una fuga accidental del virus, según han indicado los investigadores. Crédito: Cordon Pres
Salvador Illa, el presidente catalán, añadió: “El gobierno autonómico no descarta ninguna posibilidad en cuanto al origen del brote de peste porcina africana, pero tampoco confirma ninguna.”
“Todas las hipótesis permanecen abiertas. Ante todo, necesitamos saber qué ocurrió.”
El gobierno catalán ha ordenado una auditoría exhaustiva de todas las instalaciones que han trabajado con el patógeno.
Una instalación en concreto –conocida como IRTA-CrESA– ha pasado a un primer plano.
Este centro de investigación trabaja directamente con el virus y está ubicado a menos de un kilómetro de donde se descubrieron los primeros jabalíes muertos e infectados.
Hasta el momento, el ministerio de Agricultura ha confirmado 13 casos del virus, todos hallados en jabalíes silvestres muertos en las proximidades de donde se detectó la enfermedad por primera vez el mes pasado.
Más de 30.000 cerdos en la zona afectada podrían ser sacrificados para frenar la propagación del virus, lo que ha obligado al gobierno español a desplegar más de un centenar de efectivos del ejército en coordinación con la policía y agentes forestales.
La peste porcina africana es inofensiva para los humanos pero potencialmente mortal para los cerdos. El ministerio de Agricultura advierte de que su extensión a las cabañas domésticas dedicadas a la producción de carne de cerdo sería catastrófica para el sector.
España es el tercer mayor exportador mundial de porcino y aproximadamente un tercio de sus mercados ha impuesto algún tipo de restricción ante el temor de que el virus se expanda.
La industria exportadora de porcino tiene un valor aproximado de 8.800 millones de euros anuales.
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