Los equipos de busqueda en Turquía recuperaron este miércoles las cajas negras del avión que se estrelló, causando la muerte de ocho personas, incluido el jefe militar del oeste de Libia. Los esfuerzos para encontrar los restos de las víctimas continúan, según declaró el ministro del interior turco.
El jet privado que transportaba al Gral. Muhammad Ali Ahmad al-Haddad, a otros cuatro oficiales militares y tres tripulantes se accidentó el martes después de despegar de la capital, Ankara. Todos a bordo fallecieron. Oficiales libios señalaron que la causa fue una falla técnica.
La delegación libia de alto nivel regresaba a Trípoli tras mantener conversaciones de defensa en Ankara para fortalecer la cooperación militar entre ambos países.
El ministro Ali Yerlikaya informó que los restos del avión estaban esparcidos en un área de tres kilómetros cuadrados, complicando las labores. Autoridades forenses trabajan para identificar los restos.
Una delegación de 22 personas, incluidos cinco familiares, llegó desde Libia para asistir en la investigación.
El primer ministro libio Abdul-Hamid Dbeibah confirmó las muertes, describiendo el accidente como una “pérdida enorme” para el país.
Una delegación de Libia inspecciona el lugar del accidente del avión que transportaba al Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas libias.
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El presidente turco Recep Tayyip Erdogan llamó a Dbeibah para expresar sus condolencias. También ofreció su pésame en un discurso televisado, mostrando solidaridad con Libia.
“Se ha iniciado una investigación sobre este trágico incidente y nuestros ministros informarán sobre su progreso”, dijo Erdogan.
Al-Haddad era el comandante militar principal en el oeste de Libia y jugaba un papel crucial en los esfuerzos mediados por la ONU para unificar el ejército libio, el cual está dividido.
Los otros oficiales fallecidos fueron el Gral. Al-Fitouri Ghraibil, el Brig. Gral. Mahmoud Al-Qatawi, Mohammed Al-Asawi Diab y Mohammed Omar Ahmed Mahjoub. Las identidades de los tres tripulantes no fueron liberadas de inmediato.
El jet de negocios tipo Falcon 50 despegó del aeropuerto Esenboga a las 8:30 p.m. y se perdió contacto 40 minutos después. La aeronave reportó una falla eléctrica y pidió aterrizar de emergencia. Fue redirigida a Ankara, pero desapareció del radar durante el descenso.
El gobierno libio declaró tres días de duelo nacional y ordenó izar las banderas a media asta.
Los restos se encontraron cerca de la aldea de Kesikkavak, a unos 70 km al sur de Ankara. Los equipos de busqueda intensificaron las operaciones el miércoles tras una noche de lluvia y niebla. Se desplegaron ambulancias especiales por el terreno lodoso.
Turquía asignó cuatro fiscales para la investigación. El ministro Yerlikaya indicó que los equipos de busqueda incluyen a 408 personas.