Ante el reciente convenio fiscal, conglomerados surcoreanos, con Samsung a la cabeza, incrementan sus inversiones en el mercado inmobiliario. Este movimiento estratégico refleja una búsqueda de diversificación de carteras y activos refugio en un contexto económico volátil. Los analistas prevén que este flujo de capital pueda influir en la revalorización de propiedades comerciales y residenciales de gama alta en núcleos urbanos clave. No obstante, algunos expertos advierten de la posibilidad de que se generen burbujas especulativas si la tendencia se acentúa sin una regulación adecuada. La medida, en definitiva, subraya la confianza de estos gigantes industriales en la resiliencia del sector a mediano plazo, pese a las fluctuaciones coyunturales.
