Guardamar del Segura, 31 de julio de 2025 — En una medida decisiva para reforzar la resiliencia ante inundaciones en la Vega Baja, el Gobierno Valenciano ha anunciado una inversión significativa de 8,2 millones de euros para ampliar la capacidad de drenaje del canal Azarbe del Señor. Esto forma parte de una iniciativa más amplia de 14,3 millones destinada a prevenir las catastróficas inundaciones registradas durante las fuertes tormentas de septiembre de 2019.
El proyecto se centra en restaurar y mejorar la antigua infraestructura de drenaje cerca de la desembocadura del río Segura. Incluye el desatasco y ensanchamiento de cauces clave que cumplen un doble propósito: proveer riego y actuar como canales de emergencia durante lluvias torrenciales.
La degradación ambiental y la mala gestión de infraestructuras quedaron al desnudo en las inundaciones del 2019, que anegaron viviendas, tierras de cultivo e infraestructuras críticas en varios municipios. Como respuesta, se impulsó el plan Vega Renhace, priorizando mejoras pendientes en los cauces, destacando las obras en el Azarbe del Señor.
Este canal, que atraviesa zonas agrícolas en Formentera, Rojales, Daya Vieja, San Fulgencio y Guardamar del Segura, ha sufrido acumulación de sedimentos y flujo restringido por mantenimiento inadecuado y tuberías obsoletas, dejando áreas urbanas y rurales vulnerables a inundaciones recurrentes.
El proyecto actual eliminará las tuberías cerradas del canal, restaurándolo como un cauce abierto, aumentando drásticamente su capacidad para manejar aguas pluviales. El objetivo es reducir el riesgo de inundaciones en viviendas, campos y desarrollos periurbanos.
Paralelamente, 6,1 millones se destinarán a dragar la desembocadura, donde se extraerán unos 190.000 m³ de sedimentos de los cauces antiguo y nuevo. La acumulación en esta zona, agravada por lluvias más intensas y frecuentes, limita la capacidad de evacuar crecidas, representando un riesgo ambiental y de seguridad pública.
Aunque algunos grupos ecologistas han alertado sobre posibles contaminantes en los sedimentos, la Generalitat ha obtenido todas las aprobaciones de impacto ambiental. El Ministerio regional de Medio Ambiente y la Dirección de Urbanismo dieron luz verde al proyecto en mayo.
La empresa pública Tragsa ejecutará las obras, con una duración estimada de once meses.
Las intervenciones en el Azarbe del Señor y la desembocadura del Segura han sido catalogadas de "alta prioridad" por su importancia estratégica para prevenir futuras inundaciones y proteger vidas y ecosistemas.
"No es solo un proyecto de ingeniería civil, sino una necesidad ambiental y de seguridad pública", declaró un portavoz del gobierno regional. "Sin acción, la Vega Baja seguirá sufriendo cada vez que llueva con intensidad."
