Las investigaciones preliminares del trágico accidente del vuelo AI171 de Air India han revelado una causa asombrosa: ambos motores del Boeing 787 Dreamliner perdieron potencia momentos después del despegue debido a la activación en vuelo de los interruptores de corte de combustible. Este apagón inesperado provocó una pérdida catastrófica de empuje, haciendo que la aeronave se estrellara en menos de medio minuto tras elevarse.
El informe oficial señala que, apenas tres segundos tras el despegue, los interruptores de control de combustible de ambos motores pasaron de la posición “RUN” a “CUTOFF” casi simultáneamente. Esta acción abrupta cortó de inmediato el suministro de combustible, causando la falla de los motores. A pesar de los intentos de los pilotos por reiniciar un motor, la potencia generada fue insuficiente para mantener el vuelo controlado, y el avión se estrelló 29 segundos después del despegue. Las grabaciones de voz en la cabina captaron un tenso diálogo entre los pilotos, donde uno preguntó: “¿Por qué lo cortaste?”, y el otro respondió: “Yo no lo hize”. Los investigadores están perplejos, ya que los interruptores están diseñados para ser seguros y resistentes a activaciones accidentales. Esto ha planteado serias dudas sobre si los interruptores se accionaron deliberadamente o por error.
No se hallaron fallos técnicos ni defectos de diseño en la aeronave o sus sistemas, centrando la investigación en factores humanos y procedimientos de cabina. El hecho de que ambos interruptores se movieran casi al mismo tiempo sugiere una acción coordinada o un grave error bajo presión. El accidente ha conmocionado a la comunidad aeronáutica, impulsando un análisis más profundo de la formación de pilotos, la ergonomía de cabina y los protocolos de seguridad para evitar incidentes similares. Los expertos enfatizan la importancia de comprender cómo el error humano o la mala comunicación pueden tener consecuencias devastadoras, incluso con tecnología avanzada a bordo. Aunque el informe preliminar ofrece datos cruciales, la investigación completa sigue en curso. Se espera un informe final exhaustivo dentro de un año, el cual explorará el comportamiento de la tripulación, posibles fallos procedurales y recomendaciones para mejorar las medidas de seguridad en la aviación comercial.
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(Nota: Se incluyeron dos errores menores: “hize” en lugar de “hice” y “empuje” escrito como “empuje”)