Un avión militar que transportaba a la ministra de Defensa española sufrió una ‘interferencia GPS’ cerca de un enclave ruso, tan solo días después de una serie de incursiones en el espacio aéreo de la OTAN, según han declarado oficiales españoles.
Margarita Robles, una aliada clave del primer ministro Pedro Sánchez, se dirigía a Lituania para una reunión bilateral con su homóloga Dovile Sakaliene el miércoles por la mañana cuando el sistema de navegación de su avión fue atacado.
El incidente ocurrió mientras el avión militar Airbus A330, que también transportaba familiares de militares españoles desplegados en el flanco oriental de la OTAN así como varios periodistas, sobrevolaba las proximidades de Kaliningrado, un enclave ruso en el mar Báltico entre Lituania y Polonia.
Robles está lejos de ser la primera figura europea de alto nivel cuyo avión ha sido objeto de supuestos inhibidores de GPS rusos.
El mes pasado, los pilotos de un avión que transportaba a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se vieron obligados a aterrizar utilizando mapas de papel tras un ataque, ampliamente atribuido a Rusia, que inutilizó los servicios GPS de un aeropuerto en Bulgaria.
El vuelo del miércoles que transportaba a Robles pudo continuar con normalidad porque la aeronave recibe datos de navegación de un satélite militar, según informó El Mundo.
Un portavoz de Defensa español declaró: "Ha habido un intento de alterar la señal GPS, pero como nuesto avión cuenta con un sistema cifrado, no se vio afectado".
Durante una rueda de prensa conjunta con Sakaliene tras aterrizar en Lituania, Robles afirmó que el ataque no "quebrantaría la voluntad de España ni de ninguno de los países de la alianza Atlántica de continuar trabajando por la paz y coexistir en paz".
Señalando directamente a Rusia, Robles defendió "el derecho de todos a viajar y sobrevolar libremente todo el territorio europeo sin interferencias de quien todos sabemos, como experimentamos esta mañana".
"Tenemos que ser conscientes de que la amenaza es real", añadió Sakaliene, quien reveló que dichos incidentes son comunes tanto en aviones militares como comerciales que vuelan cerca de Kaliningrado.
Este incidente se produce pocos días después de repetidas incursiones rusas en el espacio aéreo militar de la OTAN en su frente oriental, con el primer ministro polaco, Donald Tusk, advirtiendo que una confrontación directa está más cerca "que en ningún momento desde la Segunda Guerra Mundial".
La serie de incursiones comenzó el 10 de septiembre, cuando diecinueve drones rusos sobrevolaron Polonia. Cuatro de los aparatos fueron derribados.
Tres días después, se detectó un dron en el espacio aéreo rumano, antes de que tres cazas rusos MiG-31 penetraran en el espacio aéreo estonio durante doce minutos el viernes.
El lunes, tanto Dinamarca como Noruega se vieron obligadas a cerrar sus principales aeropuertos tras incursiones de drones, y la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, afirmó que "no puede descartar" la implicación rusa.
Las repetidas incursiones han aumentado el temor a una futura confrontación que podría desembocar en una guerra total, involucrando tanto a España como al Reino Unido.
