Los combates continuaron con intensidad el sábado por la mañana en la frontera entre Tailandia y Camboya, incluso después de que el presidente estadounidense Trump, actuando como mediador, declarara que había conseguido un acuerdo de ambos países para un alto al fuego.
Funcionarios tailandeses han dicho que no acordaron un cese al fuego, y Camboya no ha comentado la declaración del Sr. Trump. Su ministerio de defensa, en cambio, afirmó que aviones tailandeses realizaron ataques aéreos el sábado por la mañana. Los medios camboyanos reportaron la afirmación de Trump sin dar más detalles.
El ministro de Relaciones Exteriores de Tailandia, Sihasak Phuangketkeow, dijo el sábado que algunos de los comentarios del Sr. Trump no “reflejan una comprensión precisa de la situación.”
“Lamentamos y estamos decepcionados de que algunos puntos mencionados por el presidente Trump afecten los sentimientos del pueblo tailandés y de Tailandia, porque nos consideramos —de hecho, estamos orgullosos— de ser el aliado de tratado más antiguo de Estados Unidos en la región”, declaró.
El último enfrentamiento a gran escala fue provocado por una escaramuza el 7 de diciembre que hirió a dos soldados tailandeses y desbarató un alto al fuego promovido por el Sr. Trump que había puesto fin a cinco días de combates anteriores en julio, causados por disputas territoriales de larga data.
Evacuados esperan para recibir donaciones de una organización benéfica local mientras se refugian en la ciudad provincial de Banteay Menchey, Camboya, sábado 13 de diciembre de 2025, después de huir de sus hogares debido a los combates entre Tailandia y Camboya.
El alto al fuego de julio fue mediado por Malasia e impulsado por la presión del Sr. Trump, quien amenazó con suspender privilegios comerciales si Tailandia y Camboya no acordaban. Fue formalizado con más detalle en octubre en una reunión regional en Malasia a la que asistió Trump.
Se ha informado oficialmente de aproximadamente dos decenas de muertos en los combates de la semana pasada, mientras que cientos de miles de personas han sido desplazadas en ambos lados de la frontera.
El ejército tailandés reconoce que 11 de sus soldados han muerto, mientras que estima que ha habido 165 bajas entre los soldados camboyanos. Camboya no ha anunciado bajas militares, pero ha dicho que al menos 11 civiles han muerto y 76 resultaron heridos.
El Sr. Trump, el viernes, después de hablar con el primer ministro tailandés Anutin Charnvirakul y el primer ministro camboyano Hun Manet, había anunciado un acuerdo para reanudar el alto al fuego.
“Han acordado CESAR todos los disparos efectivo esta tarde, y volver al Acuerdo de Paz original hecho conmigo, y ellos, con la ayuda del Gran Primer Ministro de Malasia, Anwar Ibrahim”, escribió el Sr. Trump en su publicación de Truth Social.
La declaración de Trump se produjo después de la medianoche en Bangkok. El primer ministro tailandés Anutin, después de su llamada con Trump, había dicho que explicó las razones de Tailandia para combatir y afirmó que la paz dependería de que Camboya cesara sus ataques primero. El ministerio de relaciones exteriores tailandés luego disputó explícitamente la afirmación de Trump de que se había llegado a un alto al fuego. El ajetreado día de Anutin el viernes incluyó disolver el Parlamento, para que nuevas elecciones puedan celebrarse a principios del próximo año.
Evacuados cocinan comida mientras se refugian en la ciudad provincial de Banteay Menchey, Camboya, sábado 13 de diciembre de 2025, después de huir de sus hogares debido a los combates entre Tailandia y Camboya.
El primer ministro camboyano Hun Manet, en comentarios publicados en la madrugada del sábado, tampoco mencionó un alto al fuego.
Dijo que mantuvo conversaciones telefónicas el viernes por la noche con el Sr. Trump, y una noche antes con el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, y agradeció a ambos “por sus continuos esfuerzos para lograr una paz duradera entre Camboya y Tailandia.”
“Camboya está lista para cooperar en todo lo que sea necesario”, escribió Hun Manet.
Tailandia ha estado realizando ataques aéreos contra lo que dice son estrictamente objetivos militares, mientras que Camboya ha estado disparando miles de cohetes de medio alcance BM-21 que han causado estragos pero relativamente pocas bajas.
Los lanzacohetes BM-21 pueden disparar hasta 40 cohetes a la vez con un alcance de 30-40 kilómetros. Estos cohetes no pueden ser dirigidos con precisión y han caído en gran parte en zonas de donde la mayoría de la gente ya había sido evacuada.
Sin embargo, el ejército tailandés anunció el sábado que cohetes BM-21 impactaron en un área civil de la provincia de Sisaket, hiriendo gravemente a dos civiles que habían escuchado las sirenas de advertencia y corrían hacia un búnker en busca de seguridad.