La inflación en España se mitigó en diciembre, impulsada principalmente por la caída de los precios de los combustibles.
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Tras meses de persistentes subidas de precios, diciembre ha traído un cambio de tendencia, pequeño pero perceptible, para los hogares españoles. La inflación volvió a ceder a finales de año, favorecida en gran medida por la bajada del precio de los carburantes, lo que ofrece un breve respiro a las familias de cara a 2026.
Según las cifras provisionales publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de inflación interanual se situó en un 2,9% en diciembre, una décima por debajo de la registrada en noviembre. Se trata del segundo descenso mensual consecutivo, después de que la inflación alcanzara su nivel más alto en más de un año el pasado octubre.
El cambio quizá no sea drástico, pero indica que la presión alcista implacable observada a principios del año ha comenzado a remitir, al menos de momento.
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Los costes del combustible marcan la diferencia
La principal razón de la desaceleración es sencilla: los combustibles más baratos. Los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos particulares cayeron en diciembre, lo que contrasta marcadamente con las subidas registradas en el mismo mes del año anterior. Al dejar los costes energéticos de presionar al alza, la inflación por fin tuvo margen para respirar.
El INE también destacó el comportamiento de los precios en ocio y cultura. Los precios en esta categoría siguieron subiendo, pero a un ritmo mucho más lento que en diciembre de 2024, lo que contribuyó a suavizar la cifra general.
No todo se movió en la misma dirección. Los alimentos y las bebidas no alcohólicas volvieron a actuar como contrapeso, con subidas de precio superiores a las de un año antes. Para muchas familias, esto significa que la factura de la compra sigue siendo un punto delicado, incluso cuando se reducen los gastos en combustible y la inflación frena sobre el papel.
Un final más tranquilo para un año difícil
Incluyendo diciembre, España cierra el año con una tasa de inflación media del 2,7%, ligeramente por debajo de la media de 2024. El Ministerio de Economía describió esta cifra como un signo de que los hogares están recuperando gradualmente poder adquisitivo tras varios años de fuertes subidas de precios.
En términos mensuales, los precios subieron un 0,3% en diciembre respecto a noviembre, un aumento modesto que se ajusta al patrón habitual de fin de año y no sugiere una renovada presión inflacionista.
Los datos apuntan a que la inflación ya no se está acelerando, aunque los costes cotidianos sigan siendo notablemente más altos de lo que muchas familias desearían.
La presión subyacente no ha desaparecido
Aunque la inflación general se ha moderado, el panorama es menos claro cuando se excluyen la energía y los alimentos frescos. La inflación subyacente, que no tiene en cuenta esos componentes volátiles, se mantuvo sin cambios en un 2,6% en diciembre, el mismo nivel que en noviembre.
De confirmarse, este sería su nivel más alto desde diciembre del año pasado, lo que demuestra que las presiones de precio de fondo aún están presentes. Dicho esto, la tasa media de inflación subyacente para 2025 cayó al 2,3%, una mejora significativa comparada con el 2,9% registrado en 2024 y en línea con el objetivo del Banco Central Europeo.
Un patrón similar se observa en el índice de precios de consumo armonizado (IPCA) de España, utilizado para comparar la inflación en la zona del euro. El IPCA interanual cayó al 3% en diciembre, dos décimas menos que el mes anterior, con un aumento mensual del 0,3%. Se estima que la inflación subyacente del IPCA se situó en un 2,8%.
El INE publicará las cifras definitivas de inflación el 15 de enero, lo que confirmará si estos datos provisionales se mantienen.
Por ahora, el mensaje es cautelosamente optimista. La caída de los precios de los combustibles ha restado parte del calor a la inflación justo al cerrar el año, otorgando a los hogares un respiro pequeño pero bienvenido, incluso si los precios de la alimentación y los gastos del día a día siguen firmemente en el punto de mira conforme España avanza hacia el nuevo año.
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