El índice de desaprobación del presidente Javier Milei aumentó por tercer mes consecutivo hasta un nuevo máximo en septiembre, en medio de acusaciones de sobornos que involucraban a su hermana, mientras que la preeminencia de su partido en la carrera crucial de mitad de período se redujo en una nueva encuesta.
Más de la mitad –un 53,7 por ciento– de los argentinos desaprueba a Milei, mientras que el 42,4 por ciento apoya al líder libertario, según Latam Pulse, una encuesta realizada por Atlasintel para Bloomberg News. Si bien el partido de Milei, La Libertad Avanza, todavía se proyecta para ganar las elecciones parciales de octubre, su ventaja estimada ante el principal partido peronista de la oposición ha sido reducida a la mitad desde julio, halló Atlasintel.
La derrota aplastante que el partido de Milei sufrió en una elección de la provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre también impulsó al Partido Peronista de la oposición, ahora denominado Fuerza País. El gobernador provincial Axel Kicillof ha escalado en popularidad por encima de su madrina peronista, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, como el segundo político más valorado del país detrás de Milei.
“La reducción de la ventaja de La Libertad Avanza sobre Fuerza País antes de las elecciones legislativas nacionales de octubre muestra los crecientes desafíos que enfrenta el presidente Javier Milei”, dijo Yuri Sánchez, director de investigación política en Atlasintel. “La contundente derrota en la provincia de Buenos Aires fue una clara señal de advertencia, impulsada tanto por la reacción de los votantes como por la fuerza de la maquinaria política peronista allí”.
Los argentinos se dirigen a las urnas el 26 de octubre en la prueba electoral más importante de Milei desde que asumió el cargo, en la que los inversores observan de cerca cuánto puede aumentar la presencia de su partido en el Congreso para aprobar más reformas promercado y resistir los esfuerzos de sus rivales para anular sus vetos legislativos.
Un escándalo de sobornos que salió a la luz en agosto e involucra acusaciones de corrupción contra la hermana y asesora del presidente, Karina Milei, tocó un nervio sensible entre los votantes. La corrupción se disparó como la principal preocupación de los argentinos, eclipsando el desempleo y la inflación. Los hermanos Milei niegan cualquier irregularidad y alegan que las acusaciones son una operación política infundada en el ciclo de mitad de período.
Más allá del escándalo, la visión de los argentinos sobre la economía sigue siendo sombría, después de que la actividad económica se contrajera en mayo y junio, mientras que los sectores de construcción y manufactura se encogieron en julio, según los datos gubernamentales más recientes. Más de la mitad de los encuestados opina que la economía argentina es mala en este momento, y al menos la mitad cree que empeorará en los próximos seis meses. Solo un 16 por ciento la considera buena por ahora y aproximadamente un tercio vislumbra una mejora en un plazo de seis meses.
En cuanto a Kicillof, su popularidad ha aumentado constantemente a medida que Fernández de Kirchner permanece bajo arresto domiciliario y la recuperación económica prometida por Milei vacila junto con las acusaciones de soborno que rodean a Karina. Alrededor del 39 por ciento de los argentinos tiene una imagen positiva de Kicillof en septiembre, en comparación con un 26 por ciento en mayo y por encima del índice de Fernández de Kirchner, según Atlasintel.
Sin embargo, Milei sigue siendo el líder más popular de Argentina, con una imagen positiva del 44 por ciento, aunque ha bajado desde el 50 por ciento registrado en mayo.
*Atlasintel encuestó a 5.315 personas en Argentina entre el 10 y el 14 de septiembre, con un margen de error de más o menos un punto porcentual y un nivel de confianza del 95 por ciento.
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por Patrick Gillespie, Bloomberg