Paul Doyle, padre de tres hijos, está acusado de siete delitos tras el incidente ocurrido en Water Street, en el centro de la ciudad, el lunes, que dejó 79 personas heridas.
El hombre de 53 años, vestido con un traje negro, camisa blanca y corbata gris, parecía emocionado al entrar en la sala del Tribunal de Magistrados de Liverpool el viernes por la mañana.
Miró a los decenas de periodistas que llenaban la sala mientras lo traían de las celdas, con el rostro ligeramente contraído al contener las lágrimas.
El juez Paul Healey le pidió al acusado que se identificara y, con voz ronca, Doyle confirmó su nombre, fecha de nacimiento y dirección en Liverpool.
La audiencia se suspendió brevemente mientras se consideraban las restricciones de publicación.
Doyle enfrenta dos cargos de lesiones graves con intención, dos de causar daños corporales graves con intención, dos de intento de daño corporal grave con intención y uno de conducción peligrosa.
Uno de los cargos de lesiones y otro de intento de daño corporal grave involucran a un menor.
La policía confirmó que las edades de los heridos oscilan entre 9 y 78 años, y todos son británicos.
La Fiscalía (CPS) indicó que los cargos contra Doyle, presuntamente ex marine real, se mantendrán “en revisión mientras avanza la investigación”.
En un comunicado, la fiscal Sarah Hammond dijo: “La investigación está en etapas iniciales.
Los fiscales y la policía siguen trabajando rápidamente para revisar gran cantidad de pruebas.
Incluyen múltiples videos y numerosos testimonios. Es importante garantizar justicia para todas las víctimas.”
La asistente de policía Jenny Sims añadió: “Entiendo el impacto de este hecho y sé que hay preocupaciones.
Nuestros detectives trabajan sin descanso para responder todas las preguntas. Informaremos cuando sea posible.”
Sims confirmó que siete personas siguen hospitalizadas.
Según la policía, el automóvil habría seguido a una ambulancia tras levantarse un bloqueo vial temporal.