La participante del estudio, Sheila Irvine, entrenando con el dispositivo – crédito Moorfields Eye Hospital.
Una “nueva era” ha comenzado en el desarrollo de la visión artificial después de que un implante ocular electrónico combinado con gafas de realidad aumentada devolviera la visión a ojos ciegos en pacientes con degeneración macular intratable.
Las personas tratadas con el dispositivo podían leer, en promedio, cinco líneas de una tabla de visión, a pesar de que algunos ni siquiera podían ver la tabla antes de su cirugía.
Los resultados del ensayo clínico europeo, que involucró a 38 pacientes en 17 hospitales de 5 países, se publicaron en The New England Journal of Medicine. Mostraron que el 84% de los participantes pudieron leer letras, números y palabras usando visión protésica a través de un ojo que previamente había perdido la vista debido a la condición ocular progresiva e intratable, “atrofia geográfica con degeneración macular seca relacionada con la edad (AG en DMAE seca)”.
El dispositivo, ya probado, se llama PRIMA y consiste en un microchip ultrafino implantado en el ojo que recibe proyecciones infrarrojas del mundo real mediante una cámara de video instalada en unas gafas de realidad aumentada.
Una computadora de bolsillo conectada a un pequeño panel de control que se lleva en el cinturón ejecuta algoritmos de inteligencia artificial para procesar la información contenida en la proyección infrarroja, la cual se convierte en una señal eléctrica. Esta señal pasa a través de las células de la retina y el nervio óptico hacia el cerebro, donde se interpreta como visión.
El paciente usa sus gafas para enfocar y escanear el objeto principal en la imagen proyectada desde la cámara de video, usando la función de zoom para agrandar el texto. Cada paciente pasa por un programa de rehabilitación intensivo durante varios meses para aprender a interpretar estas señales y comenzar a leer nuevamente.
“En la historia de la visión artificial, esto representa una nueva era”, dijo el Sr. Mahi Muqit, profesor asociado del Instituto de Oftalmología del University College London y consultor del Moorfields Eye Hospital, donde se realizó la parte británica del ensayo.
“Los pacientes ciegos realmente pueden tener una restauración significativa de la visión central, algo que nunca se había logrado antes.”
“Recuperar la capacidad de leer es una mejora importante en su calidad de vida, levanta su ánimo y ayuda a restaurar su confianza e independencia. La operación del chip PRIMA puede realizarse de forma segura por cualquier cirujano vitreorretiniano entrenado en menos de dos horas; eso es clave para permitir que todos los pacientes ciegos tengan acceso a esta nueva terapia médica para la AG en DMAE seca.”
La DMAE seca es un deterioro lento de las células de la mácula a lo largo de muchos años, a medida que las células retinianas fotosensibles mueren. Para la mayoría de las personas con DMAE seca, pueden experimentar una ligera pérdida de la visión central.
A través de un proceso conocido como atrofia geográfica (AG), puede progresar hasta la pérdida total de la visión en el ojo, a medida que las células mueren y la mácula central se desgasta. Actualmente no hay tratamiento para la AG, que afecta a 5 millones de personas en todo el mundo. Todos los participantes en este ensayo habían perdido la visión central del ojo evaluado, dejando solo una visión periférica limitada.
Escáneres del implante en el ojo de un paciente – crédito Science Corporation.
El procedimiento para instalar el implante implica una vitrectomía, donde se extrae el gel vítreo del ojo que se encuentra entre el lente y la retina, y el cirujano inserta el microchip ultrafino, que tiene forma de tarjeta SIM y mide solo 2 mm x 2 mm.
El dispositivo del Sistema PRIMA utilizado en esta operación está siendo desarrollado por Science Corporation, que desarrolla interfaces cerebro-computadora e ingeniería neural. No se observó una disminución significativa en la visión periférica existente en los participantes del ensayo, y estos hallazgos allanan el camino para buscar la aprobación para comercializar este nuevo dispositivo.
La UCL habló con una de las pacientes que recibió el implante para su canal de noticias.
“Quería participar en la investigación para ayudar a las futuras generaciones, y mi óptico me sugirió que me pusiera en contacto con Moorfields”, comenzó Sheila Irvine, una de las pacientes de Moorfields en el ensayo. “Antes de recibir el implante, era como tener dos discos negros en mis ojos, con el exterior distorsionado.”
“Yo era una ávida lectora, y quería recuperar eso. Estaba nerviosa, emocionada, todas esas cosas. No hubo dolor durante la operación, pero aún eres consciente de lo que está sucediendo. Es una nueva forma de mirar a través de tus ojos, y fue muy emocionante cuando comencé a ver una letra. No es sencillo, aprender a leer de nuevo, pero cuantas más horas le dedico, más aprendo.”
“El equipo de Moorfields me ha dado desafíos, como ‘mira tu prescripción’, que siempre es diminuta. Me gusta esforzarme, intentar leer la letra pequeña en las latas, hacer crucigramas.”
El ensayo global fue dirigido por el Dr. Frank Holz de la Universidad de Bonn, con participantes del Reino Unido, Francia, Italia y los Países Bajos.
El Sr. Muqit dijo que esto lo dejó con la sensación de que se abrió una puerta para los dispositivos médicos en esta área, porque actualmente no hay ningún tratamiento autorizado para la DMAE seca.
“Creo que es algo que, en el futuro, podría usarse para tratar múltiples condiciones oculares.”