Iglesia del diputado tanzano es clausurada tras acusar al gobierno de violaciones a los derechos humanos

NAIROBI, Kenia (AP) — Las autoridades de Tanzania cancelaron el registro de una iglesia propiedad de un diputado del partido gobernante después de que él acusara al gobierno de violaciones de derechos humanos antes de las elecciones de octubre.

La iglesia Gloria de Cristo del diputado Josephat Gwajima, ubicada en la capital comercial, Dar es Salaam, fue acordonada por la policía el martes después de que cientos de feligreses llegaran para protestar por el anuncio del cierre.

El registro de asociaciones de Tanzania envió una carta anulando el registro de la iglesia de Gwajima, alegando que sus sermones violaban el comportamiento aceptable de las organizaciones religiosas.

El diputado, el domingo pasado, criticó al gobierno por lo que llamó detenciones y desapariciones forzadas, advirtiendo a sus seguidores que tuvieran cuidado.

Sus declaraciones llegaron días después de que un activista keniano y su colega ugandés acusaran a la policía tanzana de detenerlos y torturarlos antes de la vista judicial por el caso de traición del líder opositor Tundu Lissu.

Los tanzanos elegirán presidente y diputados en octubre, y el partido gobernante, el CCM, ha estado en el poder desde la independencia de Tanzania en 1961.

El principal partido de oposición, Chadema, ha pedido reformas electorales antes de los comicios.

Gwajima fue elegido en 2020 con el respaldo del entonces presidente John Magufuli. Su popularidad ha crecido con los años y ahora es visto como un crítico abierto de la presidenta Samia Suluhu Hassan, quien está terminando el mandato de Magufuli tras su muerte en el cargo.

Hassan se postulará en las elecciones de octubre y ha sido acusada de silenciar a sus críticos tras el arresto de líderes opositores en los últimos meses.

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Al inicio de su mandato, adoptó un tono conciliador y levantó la prohibición de mítines políticos impuesta por Magufuli, que duraba seis años.

Sin embargo, en los últimos meses, su discurso cambió cuando advirtió a activistas extranjeros que venían a Tanzania por el caso judicial del líder opositor, diciendo que no permitiría que destruyan el país.

Algunos activistas fueron deportados a Kenia al llegar a Tanzania, y el gobierno no explicó las razones.

Organizaciones como Amnistía Internacional han pedido a Tanzania que investigue las denuncias de abusos contra los activistas.