La delegación balear de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha elevado la alerta a su nivel máximo, rojo, para Ibiza y Formentera. «La borrasca se ha estacionado y las precipitaciones podrían alcanzar los 180 litros en apenas unas horas», advirtió el organismo. La alerta permanecerá vigente hasta las 16:00 horas del 30 de septiembre, sin que se haya decidido aún si se mantendrá algún nivel de aviso posteriormente.
El Aeropuerto de Ibiza se ha visto azotado por intensas lluvias, registrándose más de 100 litros por metro cuadrado en el pluviómetro del aeropuerto (104,5 l/m²) antes del mediodía, lo que ha provocado importantes filtraciones en toda la terminal. La zona de seguridad que conduce a las puertas de embarque ha sido especialmente afectada, con abundantes entradas de agua que han anegado el espacio. AENA explicó que «la intensidad y extensión de las precipitaciones en un corto periodo de tiempo han saturado los sistemas de drenaje» y confirmó que los equipos técnicos trabajan para solucionar las áreas afectadas. Pese a las filtraciones en seguridad, las operaciones aeroportuarias han continuado con relativa normalidad, si bien algunos vuelos con destino a Ibiza tuvieron que ser desviados a primeras horas de la mañana, durante el pico de las lluvias.
Miquel Gili, portavoz adjunto de Aemet en Baleares, declaró que el huracán Gabrielle, que se ha transformado en una borrasca extratropical ahora denominada ex-Gabrielle, lleva varias horas afectando a las Islas Pitiusas. Los acumulados de lluvia registrados hasta el momento son cuantiosos y se prevé que persistan al menos hasta las 16:00 h.
Según Gili, las zonas más castigadas por los aguaceros incluyen Ibiza, Sant Josep, Sant Antoni y Santa Eulària. Subrayó que los residentes de toda Ibiza y Formentera deben adoptar todas las precauciones de seguridad necesarias. El servicio de emergencias 112 ha enviado alertas móviles informando a la población sobre el aviso rojo e instando a evitar cualquier desplazamiento. Las autoridades han advertido del riesgo de inundaciones graves a causa de las lluvias torrenciales.
La Conselleria de Educación del Govern balear ha suspendido todas las clases de la tarde del martes en los centros educativos de Ibiza y Formentera, según publicaciones en sus canales de redes sociales. Los servicios de emergencia mantienen una alerta naranja en las islas debido a la persistencia de las lluvias y las condiciones de tormenta.
Todos los servicios de autobús con origen y destino a la ciudad de Ibiza han sido suspendidos debido a las graves inundaciones que afectan a vías como la E-10 y diversas calles del municipio, dificultando enormemente la circulación y anegando algunas zonas que parecen auténticos ríos. La medida se ha adoptado por motivos de seguridad, y el Consell solicita a la ciudadanía que difunda esta información y actúe con comprensión.
Se han producido múltiples cortes de carreteras en toda la isla, incluyendo ejes principales como las glorietas de la E-10 y la E-20, así como calles del núcleo urbano de Ibiza. El acceso desde Santa Eulària y Sant Antoni hacia la ciudad está bloqueado, y la carretera del Aeropuerto ha sido cortada parcialmente por acumulación de agua, recomendándose el uso de rutas alternativas. La glorieta de Jesús (cerca de Muebles La Fábrica) se cerró brevemente, aunque posteriormente se reabrió un carril. Las lluvias torrenciales han persistido durante toda la mañana, motivando el cierre del túnel de es Puig d’en Valls a través de Cas Ferró, mientras que el torrente de ses Dones está a punto de desbordarse. Los equipos de carreteras trabajan para restablecer la normalidad y retirar los arrastres, y las autoridades instan a los residentes a seguir las indicaciones oficiales y evitar viajes innecesarios.
Los bomberos de Ibiza han rescatado a una quincena de personas atrapadas en ascensores, vehículos y viviendas en plantas bajas a consecuencia de las severas inundaciones. José Antonio López, sargento del Servicio de Extinción de Incendios del Consell de Ibiza, informó a IB3 Televisión que los equipos han intervenido en alrededor de cincuenta incidencias relacionadas con inundaciones en la isla hasta el momento.
Las inundaciones y filtraciones han afectado a varios centros de salud y al Hospital Can Misses en Ibiza. En el hospital, la ruptura de una tubería en un laboratorio obligó al personal a achacar agua y perturbó servicios como el de Oncología. El centro de salud de Es Viver registró filtraciones particularmente severas, con agua bajando por la calle cual rio, mientras el personal utilizaba toallas y cubos para controlar los daños. En el centro de salud de Sant Antoni, se vieron afectadas áreas como rehabilitación y el corredor de urgencias, y un corte de energía de al menos tres horas impidió la programación de citas y la expedición de tarjetas en mostrador. El Área de Salud ha señalado que está recabando información sobre todos los incidentes y que ofrecerá cifras detalladas más adelante.
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