Un huevo de Fabergé muy raro, echo de cristal y diamantes, creado para la familia real de Rusia antes de que fuera derrocada por la revolución, va a ser subastado. Se valúa en más de 26 millones de dólares.
La casa de subastas Christie’s dice que el Huevo de Invierno es solo uno de siete de estos lujosos objetos que quedan en manos privadas. Será ofrecido para la venta en la sede de Christie’s en Londres el martes.
El huevo, que mide 10 centímetros de alto, está hecho de cristal de roca finamente tallado, cubierto con un motivo delicado de copos de nieve elaborado en platino y 4,500 pequeños diamantes. Se abre para revelar una pequeña cesta extraíble de flores enjoyadas de cuarzo que simbolizan la primavera.
Margo Oganesian, la jefa del departamento de arte ruso de Christie’s, lo comparó con un lujoso chocolate Kinder Sorpresa.
El Huevo de Invierno es un ejemplo superbo de artesanía y diseño, “la ‘Mona Lisa’ de las artes decorativas”, dijo Oganesian.
Uno de solo dos creados por la diseñadora mujer Alma Pihl, el huevo fue encargado por el Zar Nicolás II para su madre, la Emperatriz Viuda María Feodorovna, como un regalo de Pascua en 1913. El otro huevo de Pihl es propiedad de la familia real británica.
El artesano Peter Carl Fabergé y su compañía crearon más de 50 de estos huevos para la familia imperial rusa entre 1885 y 1917, cada uno elaboradamente único y conteniendo una sorpresa escondida. El Zar Alejandro III empezó la tradición al presentarle un huevo a su esposa cada Pascua. Su sucesor, Nicolás II, extendió el regalo a su esposa y a su madre.
La familia real Románov gobernó Rusia por 300 años antes de que fuera expulsada por la revolución de 1917. Nicolás y su familia fueron ejecutados en 1918.
Comprado por un comerciante londinense por 450 libras cuando las autoridades comunistas, con problemas de dinero, vendieron algunos de los tesoros artísticos de Rusia en los años 1920, el huevo cambió de manos varias veces. Se creyó perdido por dos décadas hasta que fue subastado por Christie’s en 1994 por más de 7 millones de francos suizos (5.6 millones de dólares en ese momento). Se vendió otra vez en 2002 por 9.6 millones de dólares.
Ahora se espera que supere el récord de 18.5 millones de dólares pagado en una subasta de Christie’s en 2007 por otro huevo de Fabergé creado para la familia bancaria Rothschild.
Existen 43 huevos imperiales de Fabergé que sobreviven, la mayoría en museos.