El miércoles no habrá carreras de caballos en Gran Bretaña. La Autoridad Británica de Carreras de Caballos está protestando porque el gobierno quiere subir los impuestos a las apuestas.
Esta es la primera vez en la historia moderna que este deporte para voluntariamente.
La campaña ‘Axe the Racing Tax’ pide al gobierno que no cree un nuevo impuesto único para las apuestas en línea.
Cuatro carreras que estaban planeadas para el 10 de septiembre ya no ocurrirán ese día y se cambiarán de fecha.
El mismo día, habrá un evento importante en Westminster. Líderes del deporte, dueños de caballos y jinetes hablarán sobre el problema. La industria vale 4.1 mil millones de libras para la economía del país.
Un estudio muestra que subir los impuestos podría ser muy malo para el deporte. Podría perder mucho dinero, hasta 330 millones en cinco años, y se podrían perder más de 2700 trabajos.
Las empresas de apuestas probablemente subirán precios y gastarán menos en publicidad para pagar el impuesto nuevo.
Excepto por mal tiempo o crisis como la pandemia, esta es la primera vez que el deporte decide no tener carreras para protestar contra una idea del gobierno.
