BARCELONA amanecerá con graves perturbaciones mañana debido a una huelga general que paralizará el transporte público, cerrará aulas y ralentizará los hospitales en toda Catalunya.
La huelga de 24 horas, convocada para el miércoles 15 de octubre, protesta contra lo que los organizadores califican como ‘el genocidio en Palestina’.
Mientras varios sindicatos exigen una parada total, otros se suman con paros parciales a lo largo de la jornada.
Los usuarios del transporte sufrirán las mayores molestias. Trenes, metros y autobuses operarán con servicios mínimos, fijados por la Generalitat en un máximo del 66% de la oferta habitual.
Esto se traduce en menos convoyes de Rodalies y trenes regionales, largas esperas en el Metro de Barcelona y frecuencias reducidas en los autobuses urbanos de TMB y las líneas de Ferrocarrils de la Generalitat.
Los autobuses interurbanos y los servicios aeroportuarios también se verán afectados, si bien estos últimos deben garantizar al menos una ruta completa de ida y vuelta al Prat.
Se recomienda a la ciudadanía evitar los desplazamientos no esenciales y optar por el teletrabajo cuando sea posible.
En el ámbito educativo, la huelga dejará numerosas aulas vacías. Los centros públicos y privados deben mantener al menos un miembro del equipo directivo, pero el profesorado se verá notablemente reducido.
Las escuelas infantiles y primarias contarán con dos docentes por cada cuatro aulas, mientras que los institutos dispondrán de uno por cada tres.
Los centros de educación especial y guarderías funcionarán con la mitad de su plantilla, y los comedores escolares y actividades extraescolares también se reducirán al 50%.
Se insta a las familias a confirmar la situación directamente con sus centros.
La sanidad operará bajo tensión. Urgencias, unidades de cuidados intensivos, quimioterapia y radioterapia mantendrán su actividad normal, pero la atención primaria y hospitalaria convencional verá serias limitaciones.
Los servicios de urgencias extrahospitalarias como CUAP, PAC y PADES abrirán en su horario habitual con solo un cuarto de su personal.
Los bancos de sangre operarán al 50%, aunque las farmacias de guardia funcionarán con normalidad.
El Departamento de Trabajo ha confirmado que los teléfonos de emergencia 112 y 061 mantendrán su actividad completa con al menos el 85% de la plantilla, mientras que bomberos, residencias y servicios funerarios seguirán horarios de fin de semana.
Los traslados mortuorios y los servicios cementeriales continuarán, aunque la administración funcionará a media capacidad.
Se ha ordenado a la radiotelevisión pública catalana 3Cat que mantenga el 50% de su programación e interrumpa sus emisiones si es necesario difundir información urgente.
Las empresas de seguridad privada deberán operar con entre el 60% y el 95% de su personal, dependiendo del nivel de riesgo.
El transporte de mercancías solo se permitirá para suministros hospitalarios, farmacéuticos y productos perecederos.
Carreteras y autopistas contarán con un tercio de su dotación habitual, y las oficinas y registros públicos reducirán su personal.
Ante la afectación simultánea de trenes, aulas y centros sanitarios, el gobierno catalán ha advertido de que los atascos, las largas colas y las cancelaciones serán inevitables.
Se recomienda a los viajeros salir con antelación, mantener flexibilidad y consultar las actualizaciones de Renfe, TMB y Protecció Civil durante todo el día.
La huelga de 24 horas fue convocada por cuatro sindicatos catalanes: CGT (Confederación General del Trabajo), IAC (Intersindical Alternativa de Catalunya), Intersindical-CSC (Confederación Sindical de Comisiones Obreras) y COS (Sindicato Obrero de Catalunya).
Los grandes sindicatos estatales, CCOO (Comisiones Obreras) y UGT (Unión General de Trabajadores), realizarán en cambio paros de dos horas por turno.
