Los trabajadores de Correos de Canadá han comenzado una huelga a nivel nacional después de que el gobierno federal autorizó reformas generalizadas que cerrarían algunas oficinas postales y terminarían con ciertos tipos de entregas.
El Sindicato Canadiense de Trabajadores Postales (CUPW) calificó las reformas propuestas como un “ataque a nuestro servicio postal y a los trabajadores” cuando anunció la medida de presión.
La huelga de los 55,000 miembros del sindicato ocurre en medio de un conflicto continuo sobre salarios y beneficios para los trabajadores postales, que resultó en una paralización de semanas a finales del año pasado.
Correos de Canadá dijo que las operaciones se suspenderán durante la huelga, dejando correo y paquetes sin entregar para millones de personas, y añadió que esto empeoraría los ya graves problemas financieros de la corporación.
Los cambios radicales anunciados por el gobierno federal siguen a años de pérdidas financieras sufridas por el servicio postal, que enfrenta una demanda reducida y una fuerte competencia de servicios privados de entrega de paquetes.
El ministro de Adquisiciones, Joël Lightbound, dijo el jueves que Correos de Canadá perdió 1.000 millones de dólares canadienses el año pasado y va camino de perder 1.500 millones este año.
“Correos de Canadá es efectivamente insolvente, y los rescates repetidos no son una solución a largo plazo,” dijo en un comunicado.
Los cambios propuestos incluyen el cierre de varias oficinas postales en zonas que antes eran rurales y darán al servicio más flexibilidad para subir los precios. El servicio también podría reducir los tipos de paquetes entregados por aire y depender más del transporte por tierra para ahorrar costos.
Una propuesta significativa será terminar con las entregas a domicilio, lo que significa que los paquetes se entregarán en buzones comunitarios en vez de en la puerta de las casas.
Se estima que cuatro millones de direcciones aún reciben ese servicio en el país.
“La meta, en última instancia, es salvar a Correos de Canadá,” Lightbound dijo a los periodistas.
El sindicato de trabajadores postales dijo que las propuestas “solo van a menoscabar el servicio público” y no abordan las necesidades de los clientes.
Correos de Canadá dijo estar “decepcionado de que el sindicato eligió escalar su actividad de huelga, lo que deteriorará aún más la situación financiera de Correos de Canadá.”
“Una huelga nacional de cualquier duración afectará el servicio a canadienses y empresas mucho después de que termine la huelga,” añadió.
En un comunicado el viernes, la Asociación Canadiense de Negocios Independientes advirtió que el impacto de la medida de presión en las pequeñas empresas del país sería “masivo”.
“Hacer esto en vísperas de la crítica temporada de envíos navideños es especialmente preocupante,” dijo.
Los cheques de seguridad social del gobierno seguirán siendo entregados durante la huelga.
El año pasado, los trabajadores realizaron una huelga de semanas por salarios y mejores condiciones laborales.
Las negociaciones sobre la disputa salarial permanecen sin resolver.