Melvin Cravitz, de 66 años y de Crumpsall, era el guardia de seguridad que trabajaba en la sinagoga en el momento del ataque.
Con mucho coraje, impidió que el atacante entrara en el edificio.
En un homenaje, su familia dijo: “Melvin haría cualquier cosa para ayudar a los demás. Era una persona muy amable y cariñosa, y siempre quería charlar y conocer a la gente.
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“Estaba muy dedicado a su esposa y su familia, y le encantaba la comida. Su esposa, familia, amigos y comunidad lo van a extrañar muchísimo.
“Pedimos privacidad mientras intentamos asimilar esta pérdida tan shockante.”
Un vecino del Sr. Cravitz, que prefirió no dar su nombre, dijo a The Independent que era una “persona muy simpática” y un “vecino muy amigable.”
Dijeron: “Era muy agradable en la comunidad.
“Siempre estaba en la calle hablando con nosotros.
“Mi hermana vive unas casas más allá y él siempre llamaba a su puerta para decirle que se le estaba mojando la ropa tendida.
“Era un vecino muy amable.”
Durante una vigilia por las víctimas, el Rabino Daniel Walker, de la Congregación Hebrea de Heaton Park, le rindió homenaje.
El Sr. Walker dijo: “También recordamos a Adrian y Melvin, hombres realmente maravillosos y especiales, a quienes les arrebataron sus vidas mientras intentaban orar como judíos en el día más sagrado del año, el Yom Kippur.”