Un grupo de hombres enmascarados irrumpió en una vivienda de la Costa del Sol, donde redujeron brutalmente con cinta adhesiva a una madre y a su hija antes de sustraer objetos de valor.
La madre abrió la puerta el pasado viernes al anochecer creyendo que era un repartidor, pero se encontró con los individuos, quienes forzaron la entrada y lograron que la mujer perdiera el conocimiento debido al shock.
Aprovechando el estado de inconsciencia de la madre, los delincuentes la ataron y comenzaron a recorrer la casa, situada en la zona de Arroyo de la Miel, en Benalmádena.
Al oír el alboroto, la hija de 18 años intuyó que algo ocurría e intentó encerrarse en su dormitorio; sin embargo, los enmascarados forzaron la puerta y, una vez dentro, también inmovilizaron a la joven.
Mientras las mujeres permanecían atadas, los individuos sustrajeron varias piezas de joyería, en su mayoría de oro, y se apoderaron de 1.400 euros en efectivo.
Al recobrar la consciencia, la madre logró liberarse de la barandilla a la que la habían sujetado y pidió auxilio a unos vecinos que avistó, explicando que tanto su hija como ella estaban siendo amenazadas por hombres enmascarados.
Al percatarse de que la madre había desaparecido, los hombres huyeron rápidamente, dejando a la adolescente atada dentro de la vivienda.
Ambas mujeres resultaron agredidas, pero no sufrieron herias de gravedad.
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