Se desató el caos en el aeropuerto de Palma cuando un hombre de 36 años se encerró en los servicios de señoras de la zona de embarque y comenzó a proferir amenazas contra los policías que intentaban que saliera.
El martes 23 de septiembre se requirió la presencia de la unidad de fronteras y aduanas de la Guardia Civil. Al llegar, los agentes lo encontraron en el baño de mujeres, visiblemente alterado, golpeando la puerta y desobedeciendo las órdenes de salir. Aparentaba estar ebrio o bajo los efectos de drogas.
Personal de la aerolínea que intervino informó a la policía de que ya se le había denegado el embarque debido a su comportamiento errático.
Cuando los agentes intentaron que se calmara y saliera, el individuo irrumpió fuera —escupiendo amenzas al personal, a los pasajeros y a la policía por igual. Opuso resistencia física durante la detención y agravó la situación desafiando las repetidas órdenes.
Fue arrestado inmediatamente en el lugar. Se le imputan delitos de amenazas, desobediencia, resistencia y atentado contra la autoridad.
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