Washington — Un hombre que fue acusado de lanzar un sándwich a un agente federal fue declarado no culpable de un cargo de asalto menor después de un juicio con jurado en Washington, D.C.
La absolución del hombre, Sean Dunn, llega después de que los fiscales federales no lograron obtener un indictimento por felonía en su contra por parte de un gran jurado en Washington inmediatamente después del incidente. En su lugar, enfrentó un cargo federal de asalto menor por supuestamente agredir, resistir, oponerse, obstruir, intimidar e interferir con un oficial federal.
Según los documentos de la acusación, Dunn lanzó un “sándwich estilo submarino” a un oficial de la Patrulla de Aduanas y Fronteras apostado en una intersección concurrida del noroeste de Washington en agosto. El incidente tuvo mucha publicidad y rápidamente se convirtió en un símbolo de resistencia contra la campaña de vigilancia federal del Presidente Trump y el despliegue de la Guardia Nacional en la capital, que ya lleva tres meses.
En un video del incidente citado en los cargos y mostrado en el tribunal, se puede ver a Dunn gritando al agente y a otros oficiales cercanos antes de lanzar el sándwich envuelto al pecho del oficial. Dunn intentó huir a pie antes de ser arrestado, según muestran los documentos y el video del incidente.
De acuerdo con la declaración jurada, Dunn gritó: “¡Que te jodan! ¡Fascistas de mierda! ¿Por qué están aquí? No los quiero en mi ciudad”, antes de cruzar la calle. Luego regresó y lanzó el sándwich.
Imágenes de una presentación judicial muestran a Sean Dunn lanzando un sándwich a un agente federal el 10 de agosto de 2025.
Departamento de Justicia
“Lo hizo, lanzó el sándwich”, dijo la abogada de Dunn, Julia Gatto, en su declaración inicial ante un jurado de D.C., agregando que su cliente tiene “sentimientos muy fuertes” sobre la afluencia de aplicación de la ley federal en D.C. por parte de la administración Trump.
Gatto calificó el incidente viral como un “gesto inofensivo que no causó, y no podía causar, lesiones”.
El agente de Aduanas y Fronteras Gregory Lairmore, quien fue golpeado con el sándwich de 30 centímetros, testificó el martes, diciendo que recibió la mayor parte de la ira y la atención de Dunn antes de ser golpeado en su chaleco antibalas con el sándwich de Subway.
Entre las risas de la abarrotada sala del tribunal, Lairmore dijo que “pudo sentirlo a través de su chaleco antibalas” y que “explotó por todo” él. Dijo que “podía oler la cebolla y la mostaza” en su uniforme, e incluso tuvo un hilo de cebolla colgando de su radio policial esa misma noche. La mostaza de comida rápida, dijo, manchó su camisa.
Dunn no testificó en su propia defensa, y su equipo legal no presentó un contrapunto a los argumentos del Departamento de Justicia en el caso. En cambio, solicitaron desestimar el caso, pero eso fue denegado por el juez federal Carl Nichols, quien supervisó el juicio.
Durante los argumentos finales frente a una sala llena, los fiscales dijeron que “este caso no se trata de alguien con opiniones fuertes… se trata de un individuo que cruzó la línea”. Dijeron que Dunn tenía derecho a expresar su enojo contra los agentes federales, pero no tenía derecho a golpearlos, “incluso con un sándwich”.
“Aquí tenemos al acusado, lanzando un sándwich, pero lo lanza con fuerza”, dijo el fiscal. “Eso cumple con la definición de fuerza.”
La abogada de Dunn, Sabrina Schroff, argumentó entonces al jurado que “el sándwich que fue lanzado en este caso no fue forcible”, y equiparó las acciones de su cliente con las de un berrinche de un niño a la hora de dormir.
Schroff dijo que cuando un niño “toma ese animal de peluche con el que duerme… y te lo lanza… ¿Te ofendes? ¿Tienes miedo de sufrir una lesión corporal? No.”
También dijo que Lairmore no pudo haber sido asaltado porque el lanzamiento del sándwich no puso al oficial en un “temor razonable de daño corporal inmediato”.
“Piensen en dónde aterrizó el sándwich”, dijo Schroff, argumentando que el chaleco antibalas de Lairmore al que Dunn le lanzó el sándwich “definitivamente te mantendrá a salvo de un sándwich”, si protege contra disparos.
“Un sándwich de 30 cm de Subway no pudo y ciertamente no infligió daño corporal”, dijo Schroff.
“Esto no es solo un sándwich, esto es una diatriba de siete minutos”, argumentaron los fiscales en su refutación.
Después de su arresto, Dunn fue despedido de su trabajo como paralegal en el Departamento de Justicia. Según una fuente del Departamento de Justicia, Dunn trabajaba en la Oficina de Asuntos Internacionales dentro de la División Criminal del departamento como paralegal.