El hombre que agarró a Ariana Grande en un estreno de la alfombra roja para Wicked: For Good en Singapur fue condenado a nueve días de cárcel.
Según BBC News, el ciudadano australiano Johnson Wen fue declarado culpable por causar molestias públicas. Wen, de 26 años, tiene un historial de interrumpir eventos públicos y subirse a los escenarios de conciertos.
En un video se ve a Wen saltando una barrera en Universal Studios Singapur y corriendo hacia Grande en la alfombra roja el 13 de noviembre. Cynthia Erivo, la coestrella de Grande, intervino inmediatamente para protegerla y Wen fue apartado.
El tribunal escuchó que, después de ser removido por el personal de seguridad, Wen intentó por segunda vez saltar las barreras. Después de esto, el personal de seguridad lo detuvo y lo inmovilizó en el suelo.
Wen publica regularmente en Instagram como pyjamamann, donde ha subido videos de sus invasiones a escenarios, incluyendo aquellas con Katy Perry y the Weeknd. El video de su acercamiento a Grande generó una gran reacción negativa, con muchos comentarios afirmando que sus acciones eran un delito.
Grande y sus coestrellas están en una enorme gira promocional para la secuela de Wicked, que se estrena el 21 de noviembre. El embargo de las críticas termina el martes y las primeras reacciones sugieren que es probable que las dos estrellas reciban nominaciones al Oscar nuevamente.
Las invasiones en las alfombras rojas son cada vez menos comunes ya que la seguridad se ha vuelto más estricta en los últimos años. En 2007, la podcaster Cielke Sijben se esposó a sí misma a Hugh Grant en un estreno de su comedia romántica Music and Lyrics. Después, los bomberos los liberaron.
En 2014, Bradley Cooper fue abordado en la alfombra roja por un bromista ucraniano de la televisión que enterró su cabeza en los pantalones del actor, habiendole dado un beso no solicitado a Will Smith en el estreno en Moscú de Men in Black 3 en 2012. También en 2012, Kim Kardashian fue atacada con harina en el evento de alfombra roja para el lanzamiento de su perfume por un activista de Peta que la llamó una “bruja de pieles”.