Miguel Sastre Femenia. Crédito: Sylvain Blanc Facebook
Como en su día afirmó un sabio maestro, los grupos de Facebook pueden ser una fuente inagotable de buenas historias — y ésta, sin duda, lo demuestra. Sylvain Blanc, residente del sur de Francia, se ha propuesto rastrear los orígenes de su abuelo español, quien nació en Ondara, cerca de la Costa Blanca, en 1904 y emigró a Francia en 1930.
«Busco las raíces de mi abuelo, Miguel Sastre Femenia. Mi abuelo se marchó, pero una parte de su familia permaneció en Ondara, en especial una tía y varios sobrinos», escribió Sylvain hace poco en uno de esos grupos de Facebook que a veces son un caos — pero que en otras ocasiones resultan un verdadero tesoro.
Un misterio familiar compartido en la red
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«Sé que el hijo de su hermana se llamaba Rafaël, y me encantaría saber si aún queda familia en el pueblo. Vivimos en Le Cailar, al sur de Francia, y estaremos en Ondara del lunes 20 al sábado 25 de octubre con mi familia», añadió, sin ser consciente del revuelo que provocaría su mensage.
En cuestión de minutos, su publicación en Facebook —acompañada de una foto antigua de su abuelo con la boina ladeada, un cigarrillo en la boca y el cinturón bien ajustado— se inundó de respuestas.
Una ola de respuestas y reencuentros
«Me encantaría conocer a personas que conocieran a su familia o que pudieran estar emparentadas. Si alguien recuerda el apellido Sastre Femenia, o conoce a alguien vinculado con esta familia, ¡estaré encantado de hablar con ustedes!», escribió.
Las réplicas llegaron con rapidez. «Aquí tienes la partida de nacimiento de su hermano, para que puedas rastrear tus orígenes familiares», escribió Joan Ges. Otra mujer añadió: «Aquí está el teléfono de la nieta de Rafael Sastre Femenia — quizás puedas quedar o contactar con ella. Soy sobrina de la esposa de Rafael, y también conocí a tu abuela en Ondara. ¡Buena suerte!». «Ese es mi tío», comentó otro hombre.
Y así, como por arte de magia, sucedió. Sylvain comenzó a intercambiar mensajes con personas con las que no solo comparte ADN, sino también innumerables historias por contar.
«No hablo muy bien español, pero haré lo posible por entender y responder. ¡Muchísimas gracias a todos por vuestra ayuda y por mantener viva la memoria de los nuestros!», respondió Sylvain.
Un pasado que aún resuena en la Costa Blanca
Cabe recordar que España sufrió un golpe de estado fascista en 1936, que desencadenó una guerra civil que se prolongó hasta 1939. Tras el hambre y la devastación, sobrevino la dictadura de Francisco Franco, aliado de Hitler y Mussolini, la cual impidió que la mayoría de los exiliados regresaran jamás.
La Costa Blanca fue el último refugio del gobierno democrático español — y el último amparo para cientos de miles de refugiados inocentes antes de huir al extranjero con los bolsillos vacíos. Por eso, historias de reencuentro como ésta poseen un significado tan profundo en la región.
Los mensajes continúan llegando a Facebook — un árbol genealógico en crecimiento, más fotos, nietos, bisnietos y sobrinas que se ponen en contacto con Sylvain. A estas alturas, es probable que ya se encuentre frente a la mismísima casa en la que una vez vivió su abuelo.