Atrapado entre rocas afiladas en un acantilado de 8 metros, su destino pendía de un hilo
– Atrapado entre rocas dentadas en un acantilado de 8 metros, su vida dependía de milagro.
– Una operación de rescate de alto riesgo movilizó a la Guardia Civil, Bomberos y Policía Local en una carrera contra la marea creciente.
17 de junio de 2025 — En una intervención dramática y audaz, la Guardia Civil, junto con bomberos y la Policía Local de Orihuela Costa, rescataron a un ciudadano danés que había caído en una peligrosa garganta rocosa en la zona de Cabo Roig.
Fue el 10 de junio, poco antes de las 14:00, cuando recibieron el aviso: un hombre había precipitado en una zona escarpada, casi inaccesible, del litoral. Una patrulla de la Guardia Civil de Pilar de la Horadada acudió de inmediato. Al llegar, una mujer visiblemente alterada guió a los agentes al lugar.
Allí, encajado entre rocas irregulares en un acantilado de ocho metros, entre el espigón y la cala de Playa Caleta, yacía el herido, inmóvil. El terreno era resbaladizo, empinado y hostil — cada paso un peligro, cada segundo crucial.
**Una operación de alto riesgo movilizó a la Guardia Civil, Bomberos y Policía Local en una carrera contra la marea creciente**
Al percatarse de que la marea subía y temiendo que el estado del herido empeorase, los agentes decidieron actuar sin demora. Desafiando el terreno traicionero, alcanzaron al hombre y, junto a los primeros bomberos en llegar, lo trasladaron con extrema precaución a una posición algo más estable.
A las 14:00 en punto, la coordinación entre los tres equipos dio fruto. El herido, ya asegurado en una camilla, fue izado lentamente de su trampa de piedra. Pero la odisea continuó: los rescatadores lo cargaron más de 600 metros cuesta arriba, sorteando desniveles y pendientes, hasta el punto de evacuación.
Allí, le esperaban los sanitarios. Tras estabilizarlo, fue trasladado de urgencia al Hospital de Torrevieja, donde sigue recibiendo atención médica.
Esta operación, un testimonio del valor, precisión y trabajo en equipo de los servicios de emergencia de Orihuela, arrebató una vida a las fauces del mar, justo a tiempo.