En el ámbito de las luchas de poder en la moda, no hay disputa más longeva que la que libran los jeans holgados frente a los ajustados. Sin embargo, emerge un nuevo estilo, o acaso uno antiguo.
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Han regresado los jeans ‘Ricitos de Oro’, es decir, aquellos de corte recto. Piense en Robert Redford en *Los tres días del cóndor*, o en el estilo bootcut de Jeremy Clarkson durante su era de máximo esplendor, o incluso en los vaqueros gastados de cualquier banda de indie.
Leon Hedgepeth, escritor de moda masculina que acuñó el término “jeans Ricitos de Oro”, describe el estilo como “ni demasiado ajustados, ni demasiado holgados, simplemente perfectos”.
Los jeans más vendidos de Levi’s de todos los tiempos, los 501, lucidos por figuras desde Marlon Brando hasta Steve Jobs y Kate Moss, representan a la perfección esta silueta.
Hablando claro… el cofundador de Apple, Steve Jobs, en 2011. Fotografía: AP
Anne-Catherine Lepas, vicepresidenta de merchandising de Levi’s Europa, explica que la marca define un corte recto, como el del 501, como aquel que mantiene una línea uniforme desde la cadera hasta el tobillo, “creando una apariencia pulcra y desenfadada que sienta bien a casi todo el mundo”.
Las ventas de jeans de corte recto experimentaron un crecimiento interanual del 30% en John Lewis, incluyendo entre los más populares un modelo de la marca estadounidense Frame por 260 libras. El jueves, la firma británica de grandes almacenes lanzó una colaboración con la diseñadora Rejina Pyo. Mientras que una chaqueta corta acolchada se perfilaba como la favorita de la colección, los jeans de corte recto con lavado azul oscuro escalan rápidamente en el inventario de ventas.
En otras cadenas, seis años después de que Marks & Spencer presentara su modelo Sienna, los jeans de corte recto vuelven a ser un best-seller. Su nueva versión Stove Pipe, que luce una cintura más alta y menos elastano —lo que se traduce en menos elasticidad y una línea más recta— también registra una alta demanda.
Luces, cámara, moda… Robert Redford solía llevar jeans de corte recto tanto dentro como fuera de la pantalla. Fotografía: David Parker/Alamy
Este viraje hacia la convencionalidad apunta al creciente hastío de los consumidores con el ciclo de tendencias de la moda. Las microtendencias originadas en redes sociales, a menudo con el sufijo “-core”, como “Barbiecore” y “cottagecore”, han acelerado este cambio, haciendo que muchos compradores se sientan constantemente superados.
Como resultado, algunos consumidores están reiniciando por completo su armario con un regreso a los básicos atemporales. Menos modas pasajeras y más fondo de armario. Un par de jeans como los 501, creados en 1873 y usados comúnmente por mineros, cumple a la perfección con este cometido. El viernes, Levi’s informó de que sus ingresos crecieron un 7%, hasta los 1.500 millones de dólares (1.100 millones de libras) durante su tercer trimestre fiscal.
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Kay Barron, directora de moda y autora de *Cómo llevarlo todo*, afirma que, pese a sus más de 150 años, “la pierna recta y la cintura lo suficientemente alta del modelo 501 se han mantenido inalterables, y sus usuarios les siguen siendo fieles porque simplemente funcionan”. Además, pueden adquirirse de segunda mano, lo que atrae a compradores más concienciados.
Keir Starmer e Yvette Cooper. El primer ministro británico suele optar por denim con lavado oscuro. Fotografía: Stefan Rousseau/PA
En otro ámbito, cuando Vogue anunció que Chloe Malle sería su nueva jefa de contenidos editoriales, la profesional de 39 años lució un par de jeans “normales” en la fotografía que acompañaba al comunicado.
Y no es una tendencia exclusivamente femenina: el primer ministro británico, Keir Starmer, prefiere un lavado más oscuro y zapatillas deportivas. Mientras, el diseñador Jonathan Anderson se mantuvo fiel a su estilo característico, los Levi’s vintage, al saludar tras su desfile de Dior para la moda femenina en la Semana de la Moda de París. También ha incluido un modelo de corte recto en su colaboración con Uniqlo, que se pondrá a la venta la próxima semana.
Más allá del cansancio de las tendencias, Hedgepeth atribuye el resurgir del interés por los jeans normales a la nostalgia de los 90 y a la incertidumbre económica. “Una economía lenta hace que todo el mundo se lo piense dos veces antes de gastar 500 libras en unos pantalones novedosos. Los jeans de pierna recta son el antídoto: atemporales, sencillos y una apuesta segura de la que no te arrepentirás por no haber participado en la próxima batalla entre ajustados y holgados”.