Hasta un 80% de los nuevos empleos en España podrían ser de reemplazo por la jubilación de la generación ‘baby boomer’

ESPAÑA se adentra en una década de jubilaciones sin precedentes que reconfigurará su mercado laboral y pondrá a prueba la resiliencia de su economía.

Datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) revelan que el 80% de los empleos que se generen en los próximos diez años simplemente reemplazarán a trabajadores que abandonan la fuerza laboral, en lugar de crear nuevo empleo.

Esto se debe a la jubilación de la generación del “baby boom”, nacida entre los años cuarenta y sesenta. Muchos de esta generación ya se han jubilado, pero el resto está ahora llegando al final de su vida laboral.

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Los sectores con las plantillas más envejecidas afrontarán los mayores desafíos. La administración pública, la sanidad y la educación emplean en conjunto a más de 3,5 millones de personas, y una gran parte de estos trabajadores ya supera los 50 años.

Mayores de 60 (azul oscuro), menores de 60 (azul claro)

Los datos del SEPE muestran que el 15,6% del personal de la administración pública, el 12,7% de los trabajadores sanitarios y casi el 8% de los profesionales de la educación tienen 60 años o más. Solo en la administración central, se prevé que más de la mitad de la plantilla se jubile en la próxima década.

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El sistema educativo es particularmente vulnerable. Solo el 8% de los profesores de primaria tiene menos de 30 años, mientras que casi el 40% de los de secundaria supera los 50. En las universidades, el 42% de los catedráticos tiene más de 50 años, frente a solo un 19% menor de 40.

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Los servicios de salud enfrentan una doble presión: el envejecimiento de la plantilla, sumado a problemas de contratación y competencia del sector privado. Los salarios más altos en clínicas y hospitales privados atraen a especialistas escasos, como radiólogos y anestesiólogos.

Más allá de estos ámbitos, el informe del SEPE destaca otras industrias con poblaciones envejecidas, como la agricultura, la manufactura ligera y el sector inmobiliario. En sectores minoritarios, como la reparación del hogar, más de uno de cada cinco trabajadores ya supera los 60 años.

De media, el 10,2% de todos los trabajadores españoles tiene 60 años o más, pero en algunos sectores esta proporción es más del doble.

La demografía apunta a un desequilibrio aún más pronunciado. Durante la próxima década, 5,3 millones de personas que actualmente tienen 55 años o más se jubilarán, mientras que se espera que solo unos 1,8 millones de jóvenes se incorporen al mercado laboral. Eso significa que por cada tres trabajadores que se marchan, solo uno entrará para reemplazarlos.

Número de jubilados comparado con nuevos trabajadores en los próximos 10 años

El Gobierno y los expertos laborales ven pocas soluciones sencillas. El SEPE insiste en la necesidad de atraer a más mujeres, personas con discapacidad y trabajadores mayores al empleo, además de depender de la inmigración para cubrir vacantes.

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Las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística sugieren que España necesitará 4,6 millones de inmigrantes entre 2026 y 2035 para mantener su fuerza laboral.

Organizaciones internacionales como la OCDE y el Banco Central Europeo advierten de que, sin estas medidas, el envejecimiento poblacional de España podría lastrar gravemente el crecimiento económico.

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La OCDE proyecta que la población en edad laboral se reducirá en un 30% para 2060, lo que situará a España entre las economías avanzadas con caídas más pronunciadas.

El desafío, pues, es claro: aunque España sigue creando empleo, la mayoría de las nuevas oportunidades en la próxima década no expandirán la fuerza laboral, sino que reemplazarán aquellos puestos que dejen vacantes las jubilaciones.

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