Harlem Eubank, el primo de Chris Eubank Jr, se está preparando para su propio momento importante.
El viernes, en el Brighton Centre, Eubank vuelve a pelear. Quiere olvidar su primera derrota, una pérdida contra Jack Catterall en julio.
A los 31 años, Eubank todavía se considera “un trabajo en progreso”, una mentalidad que lo impulsa a seguir adelante.
“Después de la pelea con Catterall, yo fui directo al gimnasio,” dijo a Sky Sports. “Entrenando duro, tomándolo día a día, para ser un mejor luchador. Estoy listo para mostrar eso el 21 de noviembre.”
Para él, el problema no fue un callejón sin salida, sino solo otra cosa para aprender.
“Fue una noche frustrante, pero hubo cosas positivas,” reflexionó. “Todo es experiencia, adentro y afuera del ring. Todo lo que aprendí, lo llevo conmigo para el futuro.”
Esta vez su oponente será Josh Wagner, un canadiense de 33 años con un récord de 19-1. Su récord no impresiona a primera vista, pero esconde sustancia, algo que Eubank reconoce rápidamente.
“Él solo perdió con David Papot, quien estaba invicto y dio problemas a Liam Paro. Wagner no es un chiste. Él es el tipo de prueba que necesito si en serio quiero ser campeón del mundo,” dijo Eubank.
Aunque es un Eubank, Harlem siempre ha sido más pensador que hablador, un estudiante de su oficio. Comenzó en el boxeo después de una carrera prometedora en el fútbol y ahora aplica la misma disciplina.
“He visto la cinta. Sé lo que le gusta hacer a Wagner. Tiene variedad, claro, pero no será suficiente,” dijo.
La pelea del viernes será la tercera aparición de Eubank en el Brighton Centre, un lugar que le ha ido bien antes. Timo Schwarzkopf y Tyrone McKenna fueron detenidos allí en peleas anteriores. Para Eubank, pelear en su ciudad natal es más que un evento, es una conexión.
“Siempre es una noche especial en Brighton. El apoyo, el ambiente. Todos aman el boxeo aquí. Darles otra gran noche significa mucho,” dijo.
Esa conexión con la ciudad es profunda. Él era parte del sistema de fútbol del Brighton & Hove Albion y todavía está cerca del club.
“Tengo buenas relaciones con el equipo. Algunos jugadores y quizás el mánager vendrán a apoyarme,” dijo. “Un día, me encantaría pelear en el Amex, eso sería un sueño.”
Pero los sueños pueden esperar. Por ahora, hay trabajo que hacer y Wagner es el enfoque total: “No estoy pensando más allá de esta pelea. Toda mi atención está en Josh Wagner.
“Cuando termine con eso, entonces será el momento de buscar una oportunidad por el título mundial.”