El ejército israelí afirma que Hamás ha entregado tres ataúdes que, según ellos, contienen los cuerpos de rehenes fallecidos en Gaza.
Israel recibió los féretros a través de la Cruz Roja en la Franja de Gaza y los trasladó a su territorio para su identificación formal.
Si se confirma que son los rehenes fallecidos, esto significaría que aún quedan ocho rehenes israelíes y extranjeros en Gaza.
Según la primera fase del alto al fuego negociado por Estados Unidos, Hamás acordó devolver a 20 rehenes vivos y 28 fallecidos que tenía en su poder.
Israel acusa a Hamás de ser muy lento en la devolución de los cuerpos, mientras que Hamás dice que está trabajando para recuperar los cadáveres atrapados bajo los escombros en el territorio.
La rama armada de Hamás, las Brigadas Al-Qasam, declaró que los restos fueron encontrados el domingo "a lo largo de una de los túneles en el sur de la Franja de Gaza".
Más tarde, la cuenta oficial del Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró en X: "Todas las familias de los rehenes han sido informadas y nuestros corazones están con ellos en esta hora difícil. El esfuerzo para recuperar a nuestros rehenes continúa y no cesará hasta que el último rehén regrese."
Hamás e Israel se acusan mutuamente de violar la tregua.
El domingo, un ataque aéreo israelí mató a un hombre en el norte de Gaza, según el Ministerio de Salud, controlado por Hamás.
El ejército israelí dijo que atacó a un militante que representaba una amenaza para sus soldados.
En la primera fase del alto al fuego, todos los rehenes israelíes vivos fueron liberados el 13 de octubre a cambio de 250 prisioneros palestinos y 1.718 detenidos de Gaza.
Israel ha entregado los cuerpos de 225 palestinos a cambio de los cuerpos de los 15 rehenes israelíes devueltos hasta ahora por Hamás, junto con los de dos rehenes extranjeros: uno tailandés y el otro nepalí.
Antes del domingo, nueve de los once rehenes fallecidos que aún estaban en Gaza eran israelíes, uno era de Tanzania y otro tailandés.
Todos menos uno de los rehenes muertos que aún están en Gaza fueron secuestrados durante el ataque liderado por Hamás al sur de Israel el 7 de octubre de 2023, donde murieron aproximadamente otras 1.200 personas.
Israel respondió lanzando una campaña militar en Gaza, durante la cual han muerto más de 68.500 personas, según el Ministerio de Salud del territorio, controlado por Hamás.