Lo que comenzó como un paseo rutinario se convirtió en un macabro hallazgo para un expatriado, quien divisó una bolsa de construcción de forma sospechosa mientras caminaba por el embalse de Casasola, en Almogía (Málaga).
El ciudadano alertó de inmediato a las autoridades locales tras observar el fardo desde un puente elevado sobre la orilla.
El punto bajo el viaducto es de difícil acceso, lo que sustenta la teoría de que el cuerpo fue arrojado al agua desde dicha estructura.
La llamada a los servicios de emergencia se realizó a las 11:30 horas del martes, lo que propició el despliegue de efectivos de la Policía Local de Málaga y Almogía, quienes se personaron en la ribera para constatar que la bolsa contenía un cadáver humano.
Envueltos en plástico, los restos presentaban una apariencia ‘cerosa’, resultado de hallarse en un estado de saponificación; un proceso natural que conserva los cuerpos durante años al transformar el tejido adiposo en adipocira.
Los agentes locales notificaron el descubrimiento a la Guardia Civil, tras lo cual la delicada misión de recuperar el cuerpo recayó en el Real Cuerpo de Bomberos de Málaga.
Los bomberos ejecutaron una operación de precisión, extrayendo el cadáver sin sacarlo de la bolsa para no dañar los restos y preservar intactas las posibles pruebas forenses.
El cuerpo, que se cree pertenece a un varón, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, donde se le practica la autopsia.
Aunque aún no se ha determinado la causa de la muerte, los indicios preliminares apuntan a un acto violento con intervención criminal.
Se especula que el descenso del nivel del agua bajo el puente de la A-7075, que une Puerto de la Torre con Antequera, pudo dejar al descubierto el cuerpo, si bien esto permanece sin confirmación oficial.
La investigación continúa abierta para esclarecer cuánto tiempo permaneció oculto el cadáver en los márgenes del embalse.
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