Los guías turísticos acreditados oficialmente en la isla de Menorca han expresado su enojo y han hablado en contra del creciente fenómeno de los ‘tours gratuitos’.
La práctica ha provocado indignación entre los guías certificados en Menorca, quienes han acusado a los operadores no licenciados de socavar la profesión.
A diferencia de los tours tradicionales pagados, los tours gratuitos operan en un sistema basado en propinas, donde los participantes contribuyen con una suma voluntaria al final de la visita según su satisfacción.
Mientras que son cada vez más populares en toda Europa, algunos guías argumentan que esto devalúa su trabajo y abre la puerta a individuos no cualificados que se hacen pasar por profesionales.
“Esta es una práctica degradante que, desde nuestro punto de vista, le quita valor a nuestro trabajo”, dijo Lluis Ameller, presidente de la Asociación Profesional de Guías Turísticos de Menorca (Apitme), hablando con Menorca.
Las críticas no se limitan a los guías locales.
Pedro Fiol, jefe de la Asociación Balear de Agencias de Viajes (Aviba), ha llegado a pedir que se prohíban por completo los tours gratuitos, describiendo su surgimiento como un “impacto muy negativo” en el sector, citando la falta de supervisión financiera y el fomento de actividades ilegales.
La preocupación surge en medio de un auge turístico post-pandémico, que ha visto aumentar la demanda de visitas guiadas a través de los ricos sitios culturales y arqueológicos de Menorca, especialmente los asentamientos talayóticos.
Pero con el aumento del interés ha llegado lo que la industria llama intrusismo, individuos no cualificados que ofrecen servicios sin la acreditación requerida.
Para operar legalmente como guía en Menorca, las personas deben poseer una licencia oficial emitida por el cuerpo gobernante de la isla, el Consell Insular.
Esto requiere aprobar exámenes, fluidez en catalán, español y dos idiomas extranjeros, y poseer un título universitario o formación profesional superior.
Los graduados en turismo también pueden solicitar el reconocimiento automático.
Actualmente, hay 190 guías acreditados en la isla, aunque no todos están trabajando activamente.
Ameller ha acusado a las agencias de priorizar la conveniencia sobre la legalidad, diciendo: “El problema es que en temporada alta hay mucho trabajo y muchas agencias de viajes contratan a cualquiera, sin comprobar si están acreditados. Es algo que debería ser mejor supervisado y regulado”.
También señaló que algunas personas han estado guiando turistas durante décadas sin tener nunca una certificación oficial, una situación que dice que ha sido ignorada durante demasiado tiempo.
Aunque los guías acreditados llevan insignias de identificación visibles que enumeran su nombre, número de registro e idiomas autorizados, no todos los operadores hacen cumplir estos estándares.
La asociación está presionando para que el Consell tome medidas enérgicas contra la guía ilegal con la misma energía que ha aplicado para abordar los alquileres turísticos no autorizados.
El Consell ha respondido señalando los esfuerzos de aplicación existentes, incluida una multa reciente de 4.000 euros impuesta a un individuo no acreditado que fue encontrado guiando en el sitio talayótico de Trepuco. Los funcionarios también confirmaron la colaboración continua con la policía local.
Sin embargo, Apitme cree que se debe hacer más para proteger la profesión.
En una reunión planeada con la Concejala de Planificación Territorial y Turismo, Nuria Torrent, el grupo solicitará una acción más fuerte e inversión a largo plazo en el desarrollo profesional continuo para los guías acreditados.
“La gente piensa que simplemente vamos contando tonterías, pero tenemos que saber de todo, y siempre estamos tratando de mejorar nuestros conocimientos. Ahora queremos hacerlo de una manera más estructurada”, dijo el grupo.