Con la llegada del otoño, se acerca también la temporada de recolección de numerosos frutos y verduras en España. Además, es una de las mejores épocas para la recolección silvestre, incluyendo setas, castañas y bayas.
Esta práctica es especialmente popular en el norte de España, en regiones como Cataluña, Galicia, Cantabria y el País Vasco, así como en otras zonas de los Pirineos de Navarra y Aragón. No obstante, hay ciertos productos que pueden encontrarse en todo el territorio nacional.
Si decides dedicarte a la recolección en España, debes tener presente ciertas consideraciones y normativas locales que es preciso seguir.
No todo está disponible para su recolección y es fundamental saber distinguir adecuadamente entre terrenos públicos y privados.
Antes de comenzar, es imperativo que sepas lo que haces. Muchas plantas, bayas y hongos silvestres pueden ser venenosos, por lo que es necesario estudiar guías botánicas locales, descargar aplicaciones específicas o ir acompañado de un experto para asegurarte de qué es seguro recolectar.
Evidentemente, si solo vas a recolectar productos que conoces bien, como moras o castañas, esto puede no ser necesario.
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¿Qué se puede recolectar legalmente?
Productos como moras silvestres, piñas del suelo, castañas y avellanas, por ejemplo, se pueden recolectar en la mayoría de las regiones, siempre que se encuentren en terrenos de dominio público.
La recolección en propiedades privadas, por supuesto, no está permitida y debes asegurarte de no estar en un huerto o terreno agrícola, aunque aparentemente estés en un espacio público rural.
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También se permite coger pequeños ramilletes de flores silvestres, siempre que no se tomen demasiadas ni se haga de manera constante.
Las setas son uno de los alimentos más populares para recolectar en otoño, especialmente en Cataluña. Estas también son recolectables, pero es crucial recordar que no se pueden recoger más de cinco kilos. Cada ayuntamiento puede establecer condiciones específicas para su recolección, por lo que es recomendable informarse primero de la normativa local.
Ciertas frutas como manzanas, peras, ciruelas, higos e incluso algarrobas silvestres también se pueden recolectar, siempre que no estén en una propiedad privada.
Algunas hierbas aromáticas y plantas silvestres comestibles crecen en abundancia, como el romero, los dientes de león (cuyas hojas pueden consumirse en ensaladas), las ortigas (usadas en sopas e infusiones) y los espárragos trigueros.
También se pueden recolectar flores comestibles. Los pétalos más comúnmente utilizados son los de caléndula o borraja.
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¿Qué está prohibido?
Existen algunas especies de hierbas aromáticas protegidas que se encuentran en la montaña o dentro de parques naturales o nacionales. Entre ellas se incluyen la manzanilla, el tomillo y el orégano, por lo que es recomendable consultar con las autoridades locales si se pueden recolectar o no.
También está prohibido coger ciertos elementos para decorar la casa o el jardín, como el musgo, el tejo, los abetos y el muérdago en invierno, a menudo utilizados para decoraciones navideñas.
Podrías ser multado si te encuentran recolectando cualquiera de estos.
Aspectos a tener en cuenta
Además de saber si una planta es venenosa o no, debes asegurarte de que lo que recolectas no esté contaminado. Asegúrate de que esté lejos de carreteras concurridas y de terrenos donde se utilicen fertilizantes y pesticidas.
Si ves plantas justo al lado de campos que están siendo fumigados, por ejemplo, son zona prohibida, ya que podrían estar contaminadas y no ser seguras para el consumo.
Tampoco deberías recolectar especies que sean raras o estén protegidas.
