Grupos yihadistas ejecutan civiles y queman viviendas, advierte HRW

Aproximadamente 130 personas han sido “ejecutadas sumariamente” por insurgentes islamistas en Níger en varios ataques desde marzo, según un informe de Human Rights Watch (HRW).

El grupo de derechos humanos afirma que hombres armados realizaron una serie de ataques brutales, incluyendo un asesinato masivo en una mezquita de la región occidental de Tillabéri en junio, donde más de 70 fieles fueron fusilados durante las oraciones.

“Había cuerpos por todas partes, uno encima del otro”, declaró una mujer local que perdió a tres de sus hijos en el ataque, según citó HRW.

Esta ola de ataques es un gran golpe a la credibilidad de la junta militar de Níger, que prometió controlar la insurgencia cuando tomó el poder deponiendo al presidente Mohamed Bazoum en 2023.

Unos 1.600 civiles han sido asesinados por combatientes del grupo Estado Islámico (IS) en Níger desde el golpe, dice HRW, citando cifras recogidas por el grupo de monitoreo de conflictos Acled.

Los grupos yihadistas también han destruido escuelas y lugares religiosos, e han impuesto restricciones severas a las libertades de las personas basándose en su interpretación del Islam, señaló HRW.

“Los grupos armados islamistas están atacando a la población civil en el oeste de Níger y cometiendo abusos horribles”, dijo Ilaria Allegrozzi, investigadora principal de HRW.

“Las autoridades nigerinas deben hacer más para proteger a las personas que viven en la región de Tillabéri”, añadió.

El ejército aún no ha comentado sobre el informe de HRW.

En mayo, cinco hombres y dos niños fueron asesinados cuando los combatientes atacaron la zona de Dani Fari y quemaron al menos una docena de viviendas, según el informe.

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“Los cuerpos estaban esparcidos… llenos de balas. No había un solo cuerpo que tuviera menos de tres agujeros de bala. Las balas les habían impactado en la espalda, brazos, cabeza”, contó un pastor a HRW.

“Encontramos los cuerpos de los dos niños tirados boca arriba”, añadió el pastor.

Testigos dijeron que el ejército “no respondió adecuadamente a las advertencias de los ataques, ignorando las solicitudes de protección de los aldeanos”, informó HRW.

Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad por los cinco ataques documentados, pero testigos culparon a combatientes de IS, quienes, según HRW, son identificables por los turbantes con bandas rojas que usan.

La región de Tillabéri limita con Burkina Faso y Mali, y ha sido un punto focal de la insurgencia durante la última década.

Níger, junto con sus dos vecinos que también son gobernados por militares, han formado una alianza para combatir a los yihadistas y han reducido sus lazos con Occidente, recurriendo a Rusia y Turquía para sus necesidades de seguridad.

Pero la violencia ha continuado, poniendolos bajo presión para idear estrategias más efectivas contra esta violencia.