La empresa energética Ovo planea vender una parte de su división de software con una valoración de ‘unicornio’ para fortalecer su balance financiero. Ovo es el cuarto grupo más grande de gas y electricidad residencial en Gran Bretaña.
Según Sky News, Ovo, que tiene casi cuatro millones de clientes minoristas, ha contratado al banco de inversión Arma Partners para explorar opciones para Kaluza, su plataforma tecnológica.
Esta movida es similar a la de su competidor más grande, Octopus Energy, que también contrató asesores para una posible escisión de su división de software Kraken, con una valoración potencial de más de 10.000 millones de dólares.
Kaluza, que se describe como una plataforma de inteligencia energética, es propiedad de Ovo en un 80%. La semana pasada anunció una asociación de licencias con el grupo energético francés Engie.
El 20% restante pertenece a AGL, una empresa energética australiana que compró su participación el año pasado en un acuerdo que valoraba a Kaluza en 500 millones de dólares.
Fuentes del sector indican que Ovo probablemente buscará una valoración para Kaluza de más de 1.000 millones de dólares en cualquier nueva transacción. Sin embargo, también señalaron que existen dudas sobre el camino de la empresa de software hacia la rentabilidad sostenible y su cartera de nuevos clientes.
Un analista sugirió que el propietario mayoritario de Kaluza —dirigida por la consejera delegada Melissa Gander— podría plantear una valoración de hasta 2.500 millones de dólares basada en sus ingresos recurrentes anuales.
Recientemente, Kaluza compró Beige Technologies, una especialista australiana en software energético, para fortalecer su presencia en la región de Asia-Pacífico.
Esta posible venta de una participación en Kaluza ocurre mientras Ovo realiza un esfuerzo más amplio para mejorar su posición financiera.
El banco de inversión Rothschild ha estado coordinando conversaciones con inversores potenciales sobre un plan para inyectar alrededor de 300 millones de libras en la empresa.
En un momento dado, se entendió que estas conversaciones incluían a Iberdrola, el propietario de su competidor Scottish Power.
Según fuentes bancarias, Centrica, la propietaria de British Gas, también podría haber expresado interés en examinar un acuerdo.
Se dice que es probable que se concrete un acuerdo con otro tercero antes de finales de año.
El viernes, Sky News reveló que la empresa —al igual que Octopus Energy— no había cumplido hasta ahora con los objetivos impuestos como parte de un nuevo régimen de adecuación de capital supervisado por Ofgem, el regulador del sector.
Un portavoz de Ovo declaró que la empresa ha “tomado medidas proactivas para alinearse con las nuevas normas de capital de Ofgem, trabajando de manera constructiva para cumplir con los requisitos.”
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Ovo nombró recientemente a Dame Jayne-Anne Gadhia, exdirectora de Virgin Money, como presidenta independiente de su división minorista.
Fundada por Stephen Fitzpatrick, el emprendedor que ahora es dueño de los Kensington Roof Gardens de Londres, entre los accionistas actuales de Ovo se incluyen la firma de capital privado Mayfair Equity Partners, Morgan Stanley Investment Management y Mitsubishi Corporation.
Bajo el liderazgo de Fitzpatrick, quien lanzó Ovo en 2009, la empresa se posicionó como una marca retadora que ofrecía un servicio superior al de las empresas establecidas en la industria.
El momento transformador de Ovo llegó en 2020, cuando compró la división minorista de SSE, convirtiéndose de la noche a la mañana en una de las principales compañías energéticas de Gran Bretaña.
Sin embargo, su crecimiento no ha estado excento de dificultades, especialmente en relación con su complicada relación con Ofgem y una gran cantidad de quejas de clientes por cobros excesivos.
El grupo está ahora dirigido por David Buttress, quien fue brevemente el ‘zar’ del costo de vida de Boris Johnson después de dejar su puesto principal en Just Eat, como su consejero delegado.
Kaluza declinó hacer comentarios sobre el nombramiento de Arma Partners.