Un grupo indígena ha tomado acción legal para evitar la construcción de un estadio de 63,000 asientos en terrenos de gran importancia cultural, destinado a los Juegos Olímpicos de Brisbane 2032.
El gobierno de Queensland anunció en marzo la construcción de un nuevo estadio, valuado en 3.8 mil millones de dólares australianos, en Victoria Park, un área de 60 hectáreas, con fondos federales.
La Corporación Aborigen Yagara Magandjin (YMAC) y el grupo Salvemos Victoria Park solicitan al ministro federal de medio ambiente que declare el parque como sitio de significancia cultural, lo cual podría proteger el terreno de desarrollos urbanísticos.
Gaja Kerry Charlton, portavoz de YMAC, explicó que Victoria Park tiene "gran relevancia e historia" tanto para indígenas como para no indígenas.
"Nos preocupa mucho que ahí existan árboles antiguos, artefactos y ecosistemas muy importantes. Incluso podrían haber restos ancestrales," dijo.
Un vocero del gobierno federal confirmó que recibieron la solicitud para proteger el sitio bajo la Ley de Protección del Patrimonio Aborigen e Isleño del Estrecho de Torres.
"El departamento está evaluando la aplicación y seguirá los pasos necesarios, consultando con los solicitantes, los promotores y el gobierno de Queensland," señalaron.
Si se construye, el estadio albergará las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos 2032. Después, será sede del fútbol australiano (AFL) y críquet en Queensland.
Los planes de infraestructura para los Juegos Olímpicos han generado controversia política en Queensland.
La ex primera ministra Annastacia Palaszczuk impulsó la candidatura olímpica y propuso renovar el viejo estadio Gabba por 3 mil millones de dólares, pero el plan fue criticado por residentes y contribuyentes.
Tras su renuncia en 2023, una revisión recomendó construir un nuevo estadio en Victoria Park, más costoso. Sin embargo, el nuevo líder Steven Miles optó por mejorar instalaciones existentes, decisión que algunos tildaron de vergonzosa para Australia.
Meses después, perdió las elecciones frente al Partido Liberal Nacional, que prometió no construir nuevos estadios.
Pero, tras una revisión, el nuevo premier, David Crisafulli, retomó el plan en Victoria Park y aprobó leyes para acelerar su construcción, saltándose normas urbanísticas.
Aún así, hay protestas en Queensland: algunos temen perder un espacio verde en la ciudad, y otros, daños al patrimonio cultural.
Tanto el gobierno estatal como el federal han dicho que dialogarán con grupos indígenas sobre el desarrollo en Victoria Park.
El alcalde de Brisbane, Adrian Schrinner, declaró al Brisbane Times que hay apoyo al estadio:
"Al final, esto va a pasar. Sin duda habrá intentos de frenar el proyecto y retrasarlo."
