Greta Thunberg ha respondido a las críticas sobre la flotilla con destino a Gaza en la que participa, negando que sea un acto publicitario. La activista sueca afirma que nadie arriesgaría su vida solo por llamar la atención.
Ella se encuentra en uno de los 52 barcos que forman la Flotilla Global Sumud (GSF), la cual viaja hacia Gaza con el objetivo de entregar ayuda humanitaria a los palestinos.
Las autoridades israelíes se han burlado de la flotilla y de intentos similares por mar, llegando a llamar al barco en el que Thunberg viajó en junio un “yate para selfis”. Al ser preguntada por la BBC, Thunberg dijo: “No creo que nadie arriesgaría su vida para una campaña de publicidad.”
Mientras navegaba cerca de la costa griega, declaró que la misión no es solo humanitaria, sino que también manda un mensaje a la gente de Gaza: “cuando nuestros gobiernos no actúan, el pueblo sí lo hace”.
Las agencias de ayuda internacional intentan llevar comida y medicina a Gaza, pero señalan que Israel restringe el flujo de suministros. Israel alega que intenta evitar que esa ayuda caiga en manos de Hamas, y ha aprobado una agencia de ayuda respaldada por EE.UU.
El mes pasado, un organismo respaldado por la ONU confirmó que existe hambruna en Gaza, un resultado directo de la “obstrucción sistemática” israelí de la ayuda. El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lo ha calificado de “mentira absoluta”.
Thunberg dijo que el propósito de la flotilla es “romper el ilegal e inhumano asedio israelí sobre Gaza por mar”. El ejército israelí controla desde hace tiempo las aguas que bordean Gaza.
A principios de mes, la flotilla fue atacada por drones que arrojaron objetos no identificados sobre los barcos cerca de Túnez. Otro presunto ataque con drones el miércoles cerca de Creta provocó que España e Italia desplegaran barcos navales para asistir a la flotilla.
Al hablar de estos incidentes, Thunberg acusó a oficiales israelíes de hacer “amenazas infundadas” que violan la ley internacional. Israel no ha comentado sobre el ataque con drones, pero previamente dijo que no permitiría que la flotilla alcanzara su destino.
En junio, Thunberg y otros once activistas fueron detenidos por las autoridades israelíes después de que interceptaran otro barco con una pequeña cantidad de ayuda en el Mediterráneo. Ella fue retenida en Tel Aviv un día antes de ser deportada a Francia.
Thunberg acusó a Israel de secuestrarlos ilegalmente en aguas internacionales. Israel dijo que había prevenido una violación del bloqueo marítimo alrededor de Gaza.