Madrid detiene a un falso agente de la Policía Nacional por intentar reclutar militares
Un individuo que se hacía pasar por un agente de la Policía Nacional ha sido detenido en Madrid tras intentar reclutar soldados para que trabajaran para los servicios de inteligencia de España.
Los agentes auténticos localizaron al impostor, quien contaba con un extenso historial de suplantación de funcionarios públicos, un comportamiento que, según las fuentes, perseguía únicamente "alimentar su ego".
El falso policía llegó a mantener entrevistas con posibles reclutas, quienes incluso le enviaron sus currículos y expedientes personales.
Autodenominándose subinspector, se presentó en un acuartelamiento militar de Madrid provisto de identificaciones falsas y un arma ilegítima. Sus visitas se volvieron tan recurrentes que se ganó la confianza de los militares, quienes lo apodaron "el reclutador" debido a su supuesta labor de selección de candidatos para la agencia de inteligencia.
Sin embargo, en el mes de agosto, al regresar al cuartel ataviado con su uniforme de policía, un guardia de seguridad cuestionó la autenticidad de su documentación y le denegó el acceso. Una investigación posterior reveló un historial sorprendente de acceso continuado a las instalaciones, burlando con facilidad los protocolos de seguridad.
El detenido había establecido relaciones personales con varios empleados del recinto, ganándose su confianza y jactándose de sus labores para el servicio secreto. Llegó a inventarse elaboradas historias sobre viajes a múltiples países y su participación en operaciones cruciales, además de mencionar constantemente supuestos contactos de alto nivel.
Solia portar un arma de fuego de apariencia genuina, que en una ocasión llegó a ofrecer a uno de los soldados.
Fue arrestado el 25 de septiembre por los delitos de usurpación de funciones públicas, falsificación de documentos y tenencia ilícita de armas. Según los investigadores, su conducta carecía de motivación política y no constituía una amenaza real, pues su único objetivo era, aparentemente, forjar amistades y aumentar su autoestima.
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