Los búhos cavadores y la lucha por su supervivencia en Arizona
Wild at Heart colabora con dueños de tierras privadas y gubernamentales para reubicar a estos búhos en nuevos hábitats por todo Arizona.
PHOENIX — La conservación a veces implica sacrificios. Una solución puede traer otro problema.
La construcción de granjas solares en cientos de acres del desierto de Arizona—algo visto como clave para la transición energética—está desplazando a los Western Burrowing Owls de sus madrigueras subterráneas.
"Por décadas, el desarollo urbano fue la principal causa, pero ahora las granjas solares también influyen. Ocupan mucho espacio", dijo Greg Clark de Wild at Heart, un centro de rescate de aves rapaces en Cave Creek.
Pero hay esperanza para estos pequeños y valientes depredadores.
Los búhos cavadores benefician a los agricultores y el ecosistema
La organización, con más de 20 años de existencia, depende de donadores y voluntarios para asegurar la supervivencia de estas aves icónicas.
"Trato de no emocionarme mucho, pero son adorables", confesó Clark. "Tienen sus travesuras: se persiguen entre sí y comparten rasgos con otros búhos".
Además, ayudan al ecosistema y los agricultores al comer saltamontes, insectos y ratones, además de ocupar madrigueras ya existentes.
"Son parte del manejo de plagas. Comen lo que los granjeros no quieren", explicó Clark. "Antes, compartían el espacio con otros animales que cavaban madrigueras para ellos, pero ahora casi no quedan".
Reubicando a los búhos en nuevas zonas de Arizona
En un reciente sábado, voluntarios de la Audubon Society y Wild at Heart instalaron hábitats subterráneos en una meseta cerca de Prescott.
Clark lleva décadas ayudando a reubicar a estos búhos desde que notó el problema en los 90 mientras trabajaba en el Game and Fish Department.
"Dondequiera que íbamos, los búhos ya no estaban. Investigé el problema y decidí que podía solucionarlo", contó.
El proceso de reubicación dura semanas: se introduce a los búhos en nuevas madrigueras dentro de carpas resistentes a depredadores mientras se adaptan. Las madrigueras usan tambores plásticos enterrados, con tubos que evitan inundaciones y protegen a las aves.
Videos muestran a los búhos saltando en sus nuevos hogares, señal de que prosperan. Cámaras confirman que incluso ponen huevos.
Una vez adaptados, muchos migran a otras zonas y pueden regresar después.
El cambio climático también afecta
Este fenómeno complica aún más la vida de los búhos. Los investigadores los trasladan a zonas con mayores posibilidades de supervivencia.
"Con 20 años de sequía, los pastizales que les daban alimento casi han desaparecido", dijo Clark. "Es crucial buscar pastizales en alturas mayores para garantizar su alimento".
Pero los búhos tienen una ventaja: su adaptabilidad.
"Pueden planear como un cernícalo, correr como un correcaminos, cazar desde perchas… Están activos de día y de noche", destacó Clark.