Bernd Debusmann, John Sudworth y Kayla Epstein
Reportando desde Washington, Los Ángeles y Nueva York
Getty Images
Una protesta afuera del Capitolio de Michigan en Lansing, Michigan
Las protestas contra el presidente Donald Trump ocurrieron en pueblos y ciudades de todo Estados Unidos, organizadas por un grupo llamado "No Kings".
Las manifestaciones fueron para contrarestar un desfile militar poco común organizado por Trump en Washington DC, y vinieron después de días de protestas en Los Ángeles y otros lugares por sus políticas de inmigración.
Políticos, líderes sindicales y activistas dieron discursos en ciudades como Nueva York, Filadelfia y Houston ante multitudes que agitaban banderas estadounidenses y carteles críticos con Trump.
El desfile militar del sábado por la tarde, que también coincidió con el cumpleaños de Trump, conmemoró el 250 aniversario del Ejército de EEUU. Él advirtió que cualquier protesta sería enfrentada con "fuerza dura".
Organizadores dijeron que hubo cientos de protestas con millones de participantes.
En Filadelfia, la gente se reunió en Love Park. "Siento que debemos defender nuestra democracia", dijo Karen Van Trieste, una enfermera de 61 años, a la Associated Press.
Ella mencionó que los recortes de Trump a agencias de salud pública fueron una de las razones por las que salió a protestar.
Una de las manifestaciones más grandes fue en Los Ángeles, donde líderes y autoridades han estado en alerta máxima tras días de protestas, a veces violentas, contra redadas de deportación.
Trump envió a la Guardia Nacional hace una semana, contra los deseos del gobernador Gavin Newsom y para enojo de oficiales locales.
El sábado, Jose Azetcla, miembro del grupo de derechos civiles Brown Berets, dijo a la BBC que fue la inmigración lo que lo llevó a las calles.
"No es duro, es malvado. No se separan familias", afirmó.
Hubo enfrentamientos entre protestantes y soldados de la Guardia Nacional cerca del Edificio Federal, y se usó gas lacrimógeno para dispersar a la multitud. Pero a una cuadra o dos, cientos siguieron marchando pacíficamente.
A pesar de las mayores protestas desde su reelección, encuestas muestran que sus políticas de inmigración siguen siendo populares entre el público.
Una encuesta de CBS/YouGov halló que el 54% de estadounidenses apoya su política de deportar inmigrantes ilegales, mientras el 46% la rechaza.
El 42% dijo que el programa de Trump los hacía sentir más seguros, y el 53% afirmó que prioriza deportar criminales peligrosos.
El nombre "No Kings" refleja críticas de que Trump ha sobrepasado los límites del poder presidencial en su segundo mandato.
El presidente saludó mientras miles de soldados desfilaban junto a tanques y bandas militares.
"Nu