Polillas gigantes en España. Crédito: Ferdinando Ferrazzi, Pexels
Las polillas gigantes se están haciendo cada vez más visibles en toda España. Se cuelan en los hogares, se pegan a la ropa y causan molestias generalizadas.
Las polillas gigantes de España
El aumento de polillas —muchas de hasta cinco centímetros— ha sido provocado por una inusual combinación de calor y lluvias recientes, creando condiciones perfectas para una explosión demográfica.
«No son plagas; no hacen daño a las personas», dijo Juan Carlos Santiago, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Biocidas de España (ANESBI), en una entrevista con Antena 3. «Lo que estamos viendo es una explosión puntual debido al clima: mucho calor y lluvia. Esto hace que emerjan todas a la vez, en vez de gradualmente, como sería normal.»
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Estas polillas son nocturnas y son especialmente visibles por la noche, atraídas por las luces. Muchas provienen de África, migrando al norte con el aumento de temperaturas, y se alimentan de néctar y jugos dulces de plantas.
Son una molestia, no una amenaza
Aunque no pican ni transmiten enfermedades, muchos residentes están hartos de que entren en sus casas, cocinas y armarios.
«No puedes ni tender la ropa; se pegan a las prendas», dijo un residente en Valencia, citado por Antena 3. «Hay que sacudir todo porque entran en todas las habitaciones.»
Otro añadió: «Son grandes, no sabes ni cómo quitártelas de encima, son un fastidio.»
Algunos prefieren un enfoque humano: «Las atrapo y las suelto; no me gusta matarlas.»
Cómo mantener las polillas gigantes fuera de casa
Los expertos recomiendan estos consejos para mantener tu hogar libre de polillas:
- Asegurar puertas y ventanas, especialmente por la tarde
- Instalar mosquiteras si es posible
- Evitar insecticidas, poco efectivos e innecesarios
- Poner bolas de alcanfor en los cajones para ahuyentarlas de la ropa
- Colocar plantas de lavanda
- Revisar la despensa —si sospechas contaminación, consulta un profesional
«No son insectos dañinos», afirmó Santiago. Aunque añadió que, para «problemas con alimentos, mejor consultar a un profesional».
Aunque no se ha declarado oficialmente una plaga, este aumento de polillas gigantes es otra señal de cómo el cambio climático afecta el comportamiento de los insectos. El calor acelera la reproducción en muchas especies, y estas polillas —tradicionalmente africanas— migran más al norte cada año.
Con primaveras cada vez más cálidas y lluvias repentinas en España, ¿serán estas polillas gigantes un elemento habitual de la vida española?
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