Las fiestas navideñas han comenzado y nos aproximamos a un nuevo año, con los precios en los supermercados, como es habitual, por las nubes y los hogares preparándose para el impacto de las facturas de enero. No obstante, existe una buena noticia que brindará un alivio temporal. A partir del domingo 21 de diciembre, están previstas bajadas en los precios de la electricidad, el gas natural y la gasolina. Esta excepción resulta especialmente bienvenida en un contexto de incrementos persistentes de dos dígitos en los alimentos básicos y de unos costes de vivienda que no dejan de crecer.
Baja el precio de la luz en España
El precio medio de la electricidad en España se ha situado en torno a los 78,56 euros por megavatio-hora (MWh), a pesar de la mayor demanda típica del frío y del uso de calefacción. Esto supone un considerable descenso del 30 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado, cuando el precio promedio fue de 113,24 €/MWh. Aunque el precio sigue estando por encima de los niveles anteriores a la crisis energética, la reducción ofrece un alivio tangible a los hogares durante la temporada festiva.
De cara al futuro, los pronósticos para los primeros meses de 2026 son optimistas. Se predice que las facturas eléctricas podrían retornar a niveles cercanos a los previos a la crisis de 2020, potencialmente convirtiéndose en las segundas más baratas desde entonces. En condiciones favorables, como temperaturas suaves, flujos estables de gas natural licuado (GNL) y una demanda contenida en Asia, el precio de referencia europeo del gas podría mantenerse en el rango bajo de 24 a 25 €/MWh. Esto ayudaría a estabilizar el precio de la electricidad en España entre 50 y 55 €/MWh en el primer trimestre del nuevo año, adelantando, en la práctica, las tarifas propias de la primavera.
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Sin embargo, conviene vigilar la meteorología, ya que esta estabilidad podría desvanecerse rápidamente con la persistencia de olas de frío, una menor producción eólica o presión sobre las renovables, dado que el tiempo sigue siendo la causa principal de la volatilidad en el mercado energético.
Los precios en las gasolineras también descienden
Para los conductores que inician sus viajes navideños, los precios en los surtidores también están cayendo. La gasolina 95 ha descendido durante cinco semanas consecutivas, con una media de 1,45 euros por litro a nivel nacional. Esto supone, de media, cuatro céntimos más barata que hace un año. Llenar un depósito estándar de 55 litros cuesta ahora unos 79,64 euros. El gasóleo se sitúa en una media de 1,40 €/litro, ligeramente superior al dato interanual en cuatro céntimos, lo que equivale a unos 76,95 euros por depósito lleno.
Ambos combustibles se mantienen muy por debajo de los picos del verano de 2022, cuando los precios superaron los 2,10 €/litro en el punto álgido de la crisis. El descenso está vinculado a la caída del 22 por ciento del crudo Brent este año, que actualmente cotiza en torno a los 59,60 dólares por barril debido a un exceso de oferta y a ciertos factores geopolíticos.
¿Y las bombonas de butano?
Todavía no. Dado que el precio está regulado para la bombona estándar de 12,5 kg, este se mantiene en 15,46 euros, tras una bajada del 4-5 por ciento que entró en vigor a mediados de noviembre de 2025. Se trata del tercer descenso consecutivo en 2025, lo que brinda alivio durante los meses de invierno, cuando la demanda es, lógicamente, más elevada. Este precio está fijado por el gobierno y permanecerá vigente hasta la próxima revisión bimestral, prevista para el 20 de enero de 2026.
Aunque se mitigan considerablemente los costes energéticos, ofreciendo una perspectiva más halagüeña para los presupuestos familiares en el nuevo año, otras presiones inflacionistas relacionadas con la alimentación y la vivienda siguen acosando a los consumidores. La bajada de los precios de la electricidad, el gas y la gasolina destaca como un positivo inusual en medio de las persistentes tensiones económicas.