El Hull KR hizo historia y quitó el campeonato a los Wigan Warriors con una victoria dominante de 24-6 en la Gran Final de la Superliga en Old Trafford.
Esto marca un triplete histórico para los Robins, que se añade a sus victorias en la Challenge Cup y la League Leaders’ Shield del 2025.
Ahora, el Hull KR es solo el quinto equipo en ganar la Gran Final de la Superliga, uniéndose a los Bradford Bulls, St Helens, Wigan y Leeds Rhinos.
Es increíble, pero también son los primeros nuevos ganadores en 21 años. Pararon a Wigan, que quería ganar su tercero seguido, y le dieron la primera derrota en una final al entrenador Matt Peet.
El momento clave de la primera mitad fue cuando mostraron una tarjeta amarilla a Brad O’Neill por un placaje peligroso. El Hull KR lo usó para su ventaja cuando Mikey Lewis, que ganó el premio Rob Burrow al mejor jugador, y Joe Burgess anotaron para poner el marcador 10-0.
Adam Keighran pudo meter un gol de penal enorme para Wigan justo antes del medio tiempo, pero el marcador de 10-2 dejó a los Warriors con mucho trabajo por hacer y al Hull KR muy cerca de la gloria.
Harry Smith pudo responder para Wigan y poner el marcador 10-6, pero un gol de penal de Rhyse Martin, un ensayo convertido de Jez Litten y una intercepción de Burgess en los últimos minutos movieron el marcador a 22-6 para el Hull KR. Eso fue suficiente para ganar el momento más grande en la historia del club.
Con una ceremonia impresionante, los dos mejores equipos de la Superliga en 2025 empezaron la batalla frente a 68,853 personas.
El Hull KR cometió errores al principio y parecía que Wigan iba a poner puntos en el marcador, pero perdieron dos oportunidades muy buenas para atacar primero.
En el minuto 18, O’Neill fue expulsado temporalmente por un placaje peligroso, y a diferencia de Wigan, el Hull KR usó esa oportunidad perfectamente.
Lewis hizo un amago fantástico para abrir la defensa de Wigan y anotar, poniendo a su equipo 6-0 arriba.
La expulsión de O’Neill salió aún más cara para Wigan cuando, después de errores de sus compañeros, Burgess pudo anotar para poner a los Robins 10-0 arriba.
Wigan necesitaba responder rápido en la segunda mitad y lo consiguieron nueve minutos después, con Smith anotando para poner el marcador 10-6.
Pero los Robins pudieron poner otra vez una ventaja de seis puntos con un penal de Martin.
Con 20 minutos en el reloj, el Hull KR encontró otro ensayo pivotal cuando Litten pudo entrar, poniendo a su equipo 18-6 al frente y en control real del partido.
Cuando Wigan trató de atacar al final, solo encontró errores, y Burgess confirmó la victoria con una intercepción que convirtió en ensayo solo dos minutos antes de que termine el partido.
Con eso, los Robins supieron que habían conseguido el día más grande en su historia y se confirmaron como uno de los gigantes de la Superliga.