Solo llevamos cuatro partidos en la Premier League, pero el partido del West Ham contra el Crystal Palace este sábado podría ser crucial para Graham Potter.
Las derrotas contra el Chelsea y el Tottenham nunca van a gustar en el este de Londres, especialmente en casa, pero serán aceptadas si los aficionados ven a su equipo luchando.
Cuando el Chelsea puso el 2-1 y tras el pitido final del segundo tiempo contra el Tottenham, el West Ham se derrumbó. La derrota 3-0 contra el Sunderland, que acaba de subir, fue igual después del primer gol que recibieron.
Por ahora, no se dice que este sea un partido que Potter deba ganar obligatoriamente. Pero otra derrota similar contra el Crystal Palace en el London Stadium el sábado será muy difícil de superar para él. La presión está aumentando.
Los próximos dos rivales del West Ham, el Palace y el Everton, son ejemplos dolorosos para sus aficionados de lo que tenían y de lo que podrían haber tenido.
Las Águilas todavía juegan en su sagrado Selhurst Park, con los aficionados muy cerca del campo como en el antiguo Boleyn Ground, y fueron mencionados específicamente en una carta reciente de los aficionados al club como un equipo que se mira con envidia.
Y el Everton ha ido por otro camino, mudándose a un estadio de fútbol nuevo, donde los aficionados ya parecen sentirse como en su casa.
Potter no puede cambiar el estadio en el que juega el West Ham, pero él es el responsable de cómo juegan allí. Necesita, al menos, una buena actuación contra el Palace.
Al West Ham no le gusta despedir entrenadores. Y la vicepresidenta, la baronesa Karen Brady, ha apoyado públicamente a Potter.
El entrenador mirará la victoria 3-0 contra el Nottingham Forest y verá un nivel similar de rival en el Palace y el Everton, donde los buenos resultados podrían calmar los ánimos.
Pero actualmente, el West Ham está en el puesto 19 en recuperaciones de balón y ha recibido más goles de balón parado en la Premier League, con los seis goles en contra vinieron de corners.
Los aficionados no necesitan los números para saber que estas son áreas que el West Ham necesita mejorar.
Para Potter, desde que llegó, son once partidos de local en la liga, con dos victorias. Once partidos de visitante en la liga, con cuatro victorias.
Ahora es el momento de cambiar las cosas.
